El Ayuntamiento no autoriza la iniciación de explotación de la nueva depuradora

El equipo de gobierno de la UPL ha remitido un escrito a la empresa Somacyl con fecha de 14 de septiembre de 2017 donde se deniega la autorización para iniciar la explotación de la nueva depuradora (EDAR), al no contar con la preceptiva autorización de vertido de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). La alcaldesa Alicia Gallego explica que los permisos y las correspondientes autorizaciones de la CHD debían de haber sido tramitados antes de aprobar el inicio de las obras que fueron aprobadas por la anterior corporación. 

Gallego indica que cotinuó con este proyecto, que en su día votó en contro, por "responsabilidad política". Tras los seis meses de funcionamiento de la EDAR, Somacyl quiere "entregar la obra" al Consistorio paramés tras su finalización y su 'puesta en marcha' pero la regidora inistie que "nadie me acredita que la depuradora es legal y cuenta con todos los permisos". Por ello requiere que Somacyl tramite con la CHD todas las gestiones necesarias para obtener la autorización para los vertidos. "No voy a asunir una depuradora que no tiene todos los permisos" insisite.

El equipo de gobierno de la UPL asumió este convenio firmado por el anterior equipo de gobierno con el Somacyl por responsabilidad política, aunque no se está de acuerdo con dicho gasto ya que supone un coste de 325.000 euros por el Ayuntamiento para la construcción de la instalación y debiendo asumir anualmente (durante 25 años) la cantidad de 94.137,04 euros (revisables anualmente) como gastos de prestación de servicios. Siendo el coste total a asumir por el Ayuntamiento de 2.678.426 euros.