La Pastorcica regresa a Otero

Valderas mantiene sus costumbres y sus tradiciones. Ayer cumplió con una que data de siglos atrás: la del reparto del pan, queso y vino en la ermita de Otero el día en el que regresa la Pastorcica desde la localidad. La de ayer es la segunda de las romerías que se complementan y solo tienen sentido juntas, dos actos que están unidos: en Santa Cruz los romeros llevan la imagen de la Pastorcica a la localidad y en el Pan y Queso los romeros devuelven a la patrona de los pastores a la ermita, mientras tanto la imagen del Rosario permanece en Otero.

Los carros engalanados de flores y los niños ataviados con los trajes típicos escoltaron a la imagen de la Pastorcica hasta la ermita de Otero, a unos tres kilómetros de la localidad. Allí la alegría, el jolgorio y el ambiente festivo inundó la campa de Otero donde comenzaron las colas para recibir el pan y el queso. Antaño eran típicos los empujones entre pandillas y amigos para disputarse el manjar, hoy aún hay algún empujón testimonial pero el "paso" por la cola se hace más tranquilo.

En total se repartieron casi 2.200 raciones de pan, queso y vino que fueron entregados a cambio de un ticket de 2 euros.

El buen tiempo favoreció la fiesta que se prolongó hasta al anochecer, momento en el que se cumplió el rito de vuelta de las carrozas y la caravana de automóviles tocando los cláxones. La Pastorcica quedó en Otero y con los romeros regresó a la localidad la Virgen del Rosario... hasta el próximo año.