Una pizca de imaginación y mucha ilusión, la receta para unas grandes fiestas

San Roque ha teñido de alegría Valdemora en la celebración de las fiestas en honor del Santo. La localidad ha vivido durante los últimos días unas jornadas en las que la diversión ha sido la tónica predominante. El pueblo ha sido un buen ejemplo de que para disfrutar y pasarlo bien sólo hace falta intención y una buena dosis de imaginación.

La programación ha contado con un variado surtido de actividades que han sido muy bien recibidas por todo el pueblo. Un Taller de Potingues y Ungüentos ha sido una de las actividades más originales y más entretenidas en la que todos los participantes descubrieron un montón de cosas interesantes de la mano de Estrella que les llevó a car un paseo por el pueblo y mostró un montón de plantas que son mucho más que 'hierbajos'. Los asistentes aprendieron las propiedades de las plantas, cogieron muestras de flores y disfrutaron de una deliciosa infusión de malva elaborada por ellos mismos. Además, el grupo realizó unas vistosas sales refrescantes con aceites esenciales y flores diversas, un práctico repelente de insectos a base de esencia de citronella y un ungüento natural de cera. Por su parte, los más pequeños rieron a carcajadas  explotando globos con la piel de una naranja. No fue el único taller ya que hubo también un taller de cocina, no faltaron tampoco los juegos y el baile.

La tradición y la veneración a San Roque quedó reflejada en la celebración de una ceremonia religiosa en su honor. Tras la cual, todo el pueblo se reunió en una amena comida de hermandad. Entre tanta fiesta también hubo tiempo para el deporte, se organizó una marcha y un torneo interpueblos de fútbol además de un encuentro futbolero que reunió en el campo a casados contra solteros.