VILLAQUEJIDA
Adiós a un negocio, bienvenida al nuevo
El taller de carpintería de aluminio de Villaquejida rejuvenece con su nueva gerencia.
Esteban Martínez llevaba 37 años al frente de la carpintería de aluminio en Villaquejida. Esta misma semana ha entregado el testigo de su negocio a un nuevo profesional del oficio, un joven de 25 años, Alfonso Ámez del Castillo que llega ilusionado al pueblo.
Este negocio comenzó su andadura en la calle La Rúa, en pleno centro del casco urbano, donde estuvo los diez primeros años de existencia. Posteriormente construyó junto a la carretera N-630 la nave que actualmente sirve
de lugar de trabajo. Esteban Martínez ha dedicado toda su vida laboral entregada a la profesión.
En estos tiempos de
escasez empresarial en los pueblos, es una suerte para Villaquejida que un
negocio que se cierra por jubilación se reabra al instante con nuevas ideas y
nuevas ilusiones. Alfonso Ámez del Castillo, aunque muy joven, tiene ya una
amplia experiencia profesional en el oficio. Durante ocho años ha estado
trabajando en un taller de similares características en Villamañán.
La nueva imagen de la
fachada del taller ha llamado gratamente la atención. Se nota la juventud y la
renovación.
![[Img #13529]](upload/img/periodico/img_13529.jpg)
Esteban Martínez llevaba 37 años al frente de la carpintería de aluminio en Villaquejida. Esta misma semana ha entregado el testigo de su negocio a un nuevo profesional del oficio, un joven de 25 años, Alfonso Ámez del Castillo que llega ilusionado al pueblo.
Este negocio comenzó su andadura en la calle La Rúa, en pleno centro del casco urbano, donde estuvo los diez primeros años de existencia. Posteriormente construyó junto a la carretera N-630 la nave que actualmente sirve de lugar de trabajo. Esteban Martínez ha dedicado toda su vida laboral entregada a la profesión.
En estos tiempos de escasez empresarial en los pueblos, es una suerte para Villaquejida que un negocio que se cierra por jubilación se reabra al instante con nuevas ideas y nuevas ilusiones. Alfonso Ámez del Castillo, aunque muy joven, tiene ya una amplia experiencia profesional en el oficio. Durante ocho años ha estado trabajando en un taller de similares características en Villamañán.
La nueva imagen de la fachada del taller ha llamado gratamente la atención. Se nota la juventud y la renovación.
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