Pasión por las miniaturas

A sus 86 años y tras toda una vida de trabajo este paramés, natural de Pobladura de Pelayo García residente en Santa María del Páramo, no abandona su pasión por las miniaturas. Las manos de Horacio son capaces de reproducir a escala reducida cualquier cosa. “Lo que me propongo lo hago” asegura Horacio. Algo que resulta evidente al echar un vistazo rápido a su exposición de miniaturas. Decenas de carros, aperos del campo, casas, un castillo…  además de diferentes artesanías como una ingente colección de cachas (hasta una elaborada con alubias) y diversos utensilios de menaje (bandejas, cascanueces...).

Crear con las manos es para Horacio algo innato, “siempre me ha gustado hacer cosas” comenta. A esta habilidad se une una increíble capacidad para recordar datos y almacenar información, una memoria prácticamente fotográfica. Horacio ve algo, lo memoriza y sin ayudas de fotos lo reproduce en miniatura. Así cuenta que reprodujo un carro que vio en un viaje a Portugal. Y es que resulta asombroso cuando Horacio, con una sonrisa, es capaz de enumerar la cantidad de engranajes de una pieza u otra, así como el tiempo que le lleva realizar cada uno de sus carros, “180 horas más o menos”.

La primera obra de Horacio fue un carro  y es que es el elemento que más le gusta reproducir. Decenas son los carros que ha creado con sus manos, carros antiguos, carromatos con diferentes utilidades… En su colección destacan los carromatos utilizados por los clásicos vaqueros americanos y es que… “Me encantan las películas del Oeste” confiesa Horacio con una sonrisa.

Entre sus piezas favoritas sobresalen los aperos agrícolas: la machina (utilizada para sacar el agua en el Páramo antes de la llegada del regadío), la máquina de moler trigo, la segadora… toda una colección en miniatura que transporta al que lo ve en un interesante viaje a través de la historia de la agricultura. Horacio ha sido capaz de plasmar la historia del campo paramés en sus miniaturas.

Todas las piezas son artesanales, muchas de ellas con elementos reciclados. Chapas de botellas, cartones de cajas, cáscaras de frutas, legumbres… a Horacio todo le vale para dar forma a sus creaciones. Una afición que toda su familia apoya, aunque su mujer, Valentina, bromea que “gasta más en pintura que en comida”.

Y tras 30 años de hacer miniaturas Horacio ha decidido mostrar todas sus obras en una exposición permanente que ha habilitado en un local de la calle Ramón y Cajal de Santa María del Páramo para que todos disfruten de su obra. Horacio ya ha expuesto en varias localidades, pero el traslado de las piezas es complicado. Ahora, Horacio abre su colección al público, mientras continúa creando más piezas, todas únicas y diferentes. Ninguna está a la venta y no hace obras por encargo, “son sus otros hijos” asegura una de sus hijas mientras mira orgullosa a su padre. 

La muestra puede visitarse de 11:00 a 12:30 y de 18:30 a 20:30 horas en la calle Ramón y Cajal número 4 de Santa María del Páramo. Una visita que no deja a nadie indiferente. Pequeñas creaciones de un gran artista, Horacio Domínguez. Cuando la afición se convierte en arte.