El pueblo de León donde el arte del ganchillo se convierte en espectáculo navideño

Villoria de Órbigo vuelve a vestirse de Navidad con una de esas propuestas que no solo iluminan las calles, sino también los corazonres de todo aquel que se acerca a descubrir su Navidad. Un año más, la localidad exhibe su ya emblemático árbol de ganchillo, una estructura de 15 metros de altura que se ha convertido en símbolo de estas fechas, acompañado de un minucioso nacimiento de 34 metros de largo que sorprende por su nivel de detalle y dedicación.

 Las luces navideñas ya brillan en el pueblo, pero son las creaciones artesanales las que marcan la diferencia. Figuras, adornos y escenas tejidas a mano se reparten por distintos rincones de Villoria, transformando plazas y calles en un recorrido único. Detrás de cada punto y cada hilo está el trabajo paciente de las mujeres de la asociación Villa Áurea, auténticas artífices de una decoración que crece año tras año y que se ha convertido en imprescindible para vecinos y visitantes.

Iniciativa muy querida

 La iniciativa, nacida hace ocho años con el apoyo del Ayuntamiento, no ha dejado de evolucionar. Para facilitar que todos puedan disfrutarla, este año vuelve a ponerse en marcha un tren turístico que recorre la localidad y permite, tanto a mayores como a pequeños, contemplar con calma cada detalle.

 Más que una decoración, Villoria ofrece una Navidad hecha a mano, tejida con esfuerzo, tradición y espíritu navideño.