La Comunidad de Regantes reúne a cientos de agricultores en Laguna de Negrillos para explicar la situación y anuncian movilizaciones.

La Comunidad de Regantes del Páramo Bajo de León y Zamora llevó a cabo este jueves en Laguna de Negrillos y en Roperuelos del Páramo encuentros informativos con el objetivo de exponer la situación generada por el aumento de los precios energéticos y el incumplimiento de un acuerdo histórico asumido por el Estado en 1995. Dicho pacto, suscrito por la Confederación Hidrográfica del Duero, estipulaba que los regantes no tendrían que afrontar los gastos relacionados con la elevación ni con la energía, ya que estos debían ser cubiertos mediante los ingresos procedentes del salto hidroeléctrico de Sahechores. Este compromiso permitió transformar 24.000 hectáreas de secano en un sistema moderno y eficiente de riego.

«La realidad es que pretenden que el agua termine desembocando en el Carrión y en el Canal de Castilla». Así lo expresó este jueves Herminio Medina, presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo.

Durante la asamblea se transmitió la inquietud general ante el incremento de los costes y las posibles repercusiones que esta coyuntura puede acarrear para la viabilidad futura de las explotaciones agrícolas. La Comunidad subrayó que está cumpliendo todas sus obligaciones y defiende plenamente la validez del acuerdo alcanzado en 1995, mientras prosigue el proceso judicial iniciado para detener la imposición de unas tarifas consideradas desproporcionadas, que han elevado los recibos hasta un 173%.

El presidente comunicó que, si no se obtiene una respuesta «rápida y equitativa», se pondrá en marcha un calendario de protestas solicitando la implicación activa tanto de regantes como propietarios, apelando a la cohesión e insistiendo en que solo una comunidad cohesionada podrá mantener la defensa de sus derechos históricos y asegurar el porvenir del Páramo Bajo.

Asimismo, arremetió duramente contra María Jesús Lafuente, presidenta de la Confederación, a quien responsabilizó de querer privar a los jóvenes agricultores del Páramo Bajo de cualquier perspectiva futura.

«Lucharemos por esta tierra hasta las últimas consecuencias. No vamos a consentir que esas 24.000 hectáreas regresen al secano. Nos asiste la razón, tenemos pruebas documentales y contamos con el respaldo tanto de regantes como ayuntamientos, organizaciones agrarias y todos aquellos conocedores del pasado del Páramo. Quien pretenda arrebatarnos nuestros derechos deberá dar explicaciones públicamente», concluyó.