Curiosidad
Se busca butaca: vista por última vez bajo el brazo de un culturalista
La anecdótica historia de un aficionado de la Cultural Leonesa que se lleva a casa un asiento del Reino de León
Hay aficionados que coleccionan camisetas, bufandas o entradas antiguas. Y luego están los que, como ha confesado @Servan1968 en sus redes sociales, deciden llevar su pasión un paso más allá… literalmente hasta el salón de casa. A lo largo de estas últimas semanas, los aficionados de la Cultural Leonesa han visto como se han producido cambios y mejoras en las gradas del Reino de León.
![[Img #103158]](https://leonsurdigital.com/upload/images/11_2025/1017_img_7949.jpeg)
A este aficionado en concreto ya le han colocado su nuevo asiento y ha sentido la necesidad de llevarse el viejo a casa.
No fue un acto épico, ni falta que hacía. Más bien una escena simpática y emotiva, en la que este aficionado de la Cultu salió del último partido en el Reino con su fiel compañero de batallas debajo del brazo. No podía dejar atrás el lugar donde había vivido tantas y tantas emociones. Juntos habían celebrado remontadas imposibles, derbis, sufrido un descenso, la eliminación histórica al Atlético de Madrid en Copa del Rey, los octavos contra el Valencia, un nuevo ascenso… ¡Demasiada historia!
Ahora con la nueva butaca ya fijada en el estadio, el viejo asiento espera su siguiente vida: convertirse en un rincón de recuerdos. Porque hay objetos que no valen por lo que son, sino por lo que uno vivió con ellos.

Hay aficionados que coleccionan camisetas, bufandas o entradas antiguas. Y luego están los que, como ha confesado @Servan1968 en sus redes sociales, deciden llevar su pasión un paso más allá… literalmente hasta el salón de casa. A lo largo de estas últimas semanas, los aficionados de la Cultural Leonesa han visto como se han producido cambios y mejoras en las gradas del Reino de León.
![[Img #103158]](https://leonsurdigital.com/upload/images/11_2025/1017_img_7949.jpeg)
A este aficionado en concreto ya le han colocado su nuevo asiento y ha sentido la necesidad de llevarse el viejo a casa.
No fue un acto épico, ni falta que hacía. Más bien una escena simpática y emotiva, en la que este aficionado de la Cultu salió del último partido en el Reino con su fiel compañero de batallas debajo del brazo. No podía dejar atrás el lugar donde había vivido tantas y tantas emociones. Juntos habían celebrado remontadas imposibles, derbis, sufrido un descenso, la eliminación histórica al Atlético de Madrid en Copa del Rey, los octavos contra el Valencia, un nuevo ascenso… ¡Demasiada historia!
Ahora con la nueva butaca ya fijada en el estadio, el viejo asiento espera su siguiente vida: convertirse en un rincón de recuerdos. Porque hay objetos que no valen por lo que son, sino por lo que uno vivió con ellos.




































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