Una impactante imagen al lado de la carretera
Un jabalí devorado estremece a la entrada de Fresno de la Vega
El animal murió en un choque el domingo
Un jabalí, brutalmente despedazado junto a la LE-512 tras un accidente, se convierte en el epicentro de una inquietante postal natural. Lobos y carroñeros han hecho del animal su banquete, dejando una imagen sobrecogedora a escasos metros de la entrada al pueblo.
Apenas unos metros separan la entrada de Fresno de la Vega de una escena digna de las páginas más crudas del ciclo natural: el cuerpo destrozado de un jabalí, abierto en canal y prácticamente consumido hasta el último órgano. La tarde del domingo 23 de noviembre, a las 19:38 horas, un vehículo impactó contra el animal en plena carretera LE-512. Según confirmó la Sala de Emergencias del 112 Castilla y León, no hubo heridos humanos en el siniestro, pero el aviso alertaba ya entonces sobre el destino incierto del jabalí, que quedó tendido en mitad del asfalto.
La Guardia Civil de Tráfico fue informada inmediatamente. Sin embargo, desde aquel momento fatídico, nadie ha retirado los restos. El paso inexorable del tiempo ha permitido que los lobos —y otros carroñeros— hayan convertido al animal accidentado en su festín nocturno. Hoy lo que queda es una visión espeluznante: entrañas expuestas y sangre reseca marcando el límite entre naturaleza y civilización.
![[Img #103099]](https://leonsurdigital.com/upload/images/11_2025/1507_whatsapp-image-2025-11-25-at-171106.jpeg)
Vísceras y sangre
Este martes, 25 de noviembre, una nueva llamada al 112 volvía a poner sobre aviso a las autoridades. El animal sigue muerto en el arcén; es imposible no ver esa imagen sangrienta junto a esta carretera tan transitada.
Hasta que alguien proceda finalmente a retirar los restos, el cadáver seguirá siendo pasto para lobos y demás habitantes ocultos del monte leonés. Una advertencia visual —y olfativa— para quienes circulan por la LE-512: aquí manda aún lo salvaje, recordándonos con brutalidad que la vida y la muerte conviven cada día al borde mismo del asfalto.
Apenas unos metros separan la entrada de Fresno de la Vega de una escena digna de las páginas más crudas del ciclo natural: el cuerpo destrozado de un jabalí, abierto en canal y prácticamente consumido hasta el último órgano. La tarde del domingo 23 de noviembre, a las 19:38 horas, un vehículo impactó contra el animal en plena carretera LE-512. Según confirmó la Sala de Emergencias del 112 Castilla y León, no hubo heridos humanos en el siniestro, pero el aviso alertaba ya entonces sobre el destino incierto del jabalí, que quedó tendido en mitad del asfalto.
La Guardia Civil de Tráfico fue informada inmediatamente. Sin embargo, desde aquel momento fatídico, nadie ha retirado los restos. El paso inexorable del tiempo ha permitido que los lobos —y otros carroñeros— hayan convertido al animal accidentado en su festín nocturno. Hoy lo que queda es una visión espeluznante: entrañas expuestas y sangre reseca marcando el límite entre naturaleza y civilización.
Vísceras y sangre
Este martes, 25 de noviembre, una nueva llamada al 112 volvía a poner sobre aviso a las autoridades. El animal sigue muerto en el arcén; es imposible no ver esa imagen sangrienta junto a esta carretera tan transitada.
Hasta que alguien proceda finalmente a retirar los restos, el cadáver seguirá siendo pasto para lobos y demás habitantes ocultos del monte leonés. Una advertencia visual —y olfativa— para quienes circulan por la LE-512: aquí manda aún lo salvaje, recordándonos con brutalidad que la vida y la muerte conviven cada día al borde mismo del asfalto.
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