El obispo de León fortalece los lazos con la comunidad durante su visita pastoral a Valencia de Don Juan

El obispo de León, Luis Ángel de las Heras, presidió este domingo en la parroquia de El Salvador de Valencia de Don Juan la eucaristía con motivo del Día de la Iglesia Diocesana. Este evento se enmarca dentro de la visita pastoral que el prelado está realizando al arciprestazgo Bajo Esla-Páramo, una unidad pastoral que agrupa diversas comunidades y parroquias, entre ellas la de Valencia de Don Juan.

La visita pastoral es una práctica habitual dentro de la Iglesia católica que tiene como objetivo principal fortalecer los vínculos entre el obispo y las distintas comunidades que forman parte de su diócesis. Durante estas visitas, el obispo no solo celebra actos litúrgicos como misas y eucaristías, sino que también mantiene encuentros con diferentes grupos y colectivos para conocer sus inquietudes, necesidades y proyectos pastorales.

En esta jornada, además de la celebración eucarística, se llevaron a cabo encuentros con diversos grupos representativos de la parroquia. Entre ellos estuvieron presentes miembros de la Cofradía y Hermandad, quienes desempeñan un papel fundamental en las celebraciones religiosas y procesiones tradicionales. También participaron los catequistas, encargados de la formación religiosa y educativa dentro de la comunidad; los lectores y el coro, que contribuyen activamente a las celebraciones litúrgicas mediante la proclamación de las lecturas bíblicas y el acompañamiento musical.

Asimismo, estuvieron presentes representantes de Cáritas parroquial, una organización clave en el ámbito social y caritativo que trabaja para atender a las personas más vulnerables del entorno local. La presencia también incluyó a miembros de la asociación de María Auxiliadora, dedicada a promover valores cristianos y actividades pastorales centradas en esta advocación mariana.

Además, participaron los moderadores responsables tanto de las celebraciones festivas como dominicales, quienes coordinan estos actos para asegurar su correcto desarrollo y participación comunitaria.

Este tipo de visitas pastorales son esenciales para revitalizar la vida diocesana, fomentar el sentido comunitario entre los fieles y facilitar un diálogo directo entre el obispo y sus feligreses. En un contexto donde muchas parroquias enfrentan desafíos relacionados con el envejecimiento poblacional o cambios sociales profundos, estas iniciativas cobran especial relevancia para mantener viva la fe y promover nuevas formas de evangelización adaptadas a los tiempos actuales.