El susto de Halloween: la escena del crimen ficticia que siembra el pánico en Valencia de Don Juan
La fotógrafa Irene Aguilar recrea una escena del crimen en su estudio de Valencia de Don Juan la noche previa a Halloween, provocando alarma entre los vecinos que creyeron presenciar un suceso real. La iniciativa, concebida como parte de una propuesta artística y lúdica para celebrar la festividad, logró su objetivo: generar miedo y diversión a partes iguales.
Valencia de Don Juan vivió una noche previa a Halloween marcada por el sobresalto y la confusión. Todo comenzó cuando la fotógrafa Irene Aguilar decidió organizar una escena del crimen en su estudio para celebrar Halloween y ser escenario de una sesión gratuita de fotos con motivo de la fiesta del truco o trato. La intervención artística, cuidadosamente ambientada con cintas policiales, manchas simuladas de sangre y otros elementos propios del género negro (incluso un cadáver), pretendía ser un guiño creativo al imaginario terrorífico propio del 31 de octubre.
Sin embargo, lo que estaba ideado como una acción para divertir y asustar sanamente a los participantes en las actividades programadas para Halloween acabó generando auténtico pánico entre numerosos viandantes. Al pasar junto al local decorado durante la noche anterior a la celebración —el 30 de octubre— muchos vecinos creyeron estar ante un hecho real e incluso algunos llegaron a alertar a las autoridades locales temiendo que se hubiera producido un delito grave.
La escena era tan realista que pensaron que había pasado algo. Ayer día de Halloween el ir y venir de 'curiosos' fue continuo para descubrir la escena del crimen en una jornada inolvidable en la que muchos se animaron a inmortalizar participando en la sesión de fotos gratuita que organizó la fotógrafa.
Valencia de Don Juan vivió una noche previa a Halloween marcada por el sobresalto y la confusión. Todo comenzó cuando la fotógrafa Irene Aguilar decidió organizar una escena del crimen en su estudio para celebrar Halloween y ser escenario de una sesión gratuita de fotos con motivo de la fiesta del truco o trato. La intervención artística, cuidadosamente ambientada con cintas policiales, manchas simuladas de sangre y otros elementos propios del género negro (incluso un cadáver), pretendía ser un guiño creativo al imaginario terrorífico propio del 31 de octubre.
Sin embargo, lo que estaba ideado como una acción para divertir y asustar sanamente a los participantes en las actividades programadas para Halloween acabó generando auténtico pánico entre numerosos viandantes. Al pasar junto al local decorado durante la noche anterior a la celebración —el 30 de octubre— muchos vecinos creyeron estar ante un hecho real e incluso algunos llegaron a alertar a las autoridades locales temiendo que se hubiera producido un delito grave.
La escena era tan realista que pensaron que había pasado algo. Ayer día de Halloween el ir y venir de 'curiosos' fue continuo para descubrir la escena del crimen en una jornada inolvidable en la que muchos se animaron a inmortalizar participando en la sesión de fotos gratuita que organizó la fotógrafa.
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