Valencia de Don Juan inaugura la Semana del Alzheimer con emoción, compromiso y homenaje a la memoria compartida

Hay actos que no se olvidan. Que dejan una emoción flotando en el aire, de esas que se te quedan dentro.
Así fue la inauguración de la Semana del Alzheimer en Valencia de Don Juan, celebrada este miércoles en Expocoyanza. Una tarde llena de ternura, organizada por la Asociación Alcordanza con la colaboración del Ayuntamiento coyantino, la Diputación de León y la Plataforma de Asociaciones.
El encuentro, más que una cita institucional, fue una invitación a mirar de frente a la enfermedad desde un lugar de amor, empatía y esperanza compartida.

En la mesa principal se encontraban Donata Álvarez de la Varga, concejala de Servicios Sociales; Ricardo Barrientos Gallego, teniente alcalde; Pacífica Blanco Gutiérrez, vicepresidenta de Alcordanza; Sandra Robles Pellitero, médica de familia y coordinadora del Centro de Salud; y Juan Antonio Orozco, gerente territorial de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León.
Orozco destacó la importancia de reforzar la red de apoyo a las personas afectadas y a sus familias, subrayando que “las asociaciones como Alcordanza son un pilar esencial: ponen rostro y alma a una realidad que no siempre se ve, pero que necesita de todos nosotros”.

La concejala Donata Álvarez de la Varga habló con la calidez de quien comprende lo que implica cuidar:

“El Alzheimer no solo roba recuerdos, también pone a prueba la fortaleza de las familias. Una sociedad se mide por cómo cuida de sus mayores, de sus enfermos y de quienes los cuidan. Frente al olvido, la mejor respuesta siempre será el amor.”

La vicepresidenta de Alcordanza, Pacífica Blanco, recordó los trece años de historia de la asociación, que hoy es un referente en toda la zona sur de León. En su intervención hizo suyo el lema elegido este año por la Confederación Española de Alzheimer, #IgualandoDerechos, que reivindica la igualdad, la dignidad y el reconocimiento que merecen tanto las personas con Alzheimer como sus familias.

Uno de los momentos más especiales de la tarde llegó con la proyección de varios vídeos protagonizados por los propios usuarios de Alcordanza, junto a sus familias, amigos, voluntarias y trabajadoras.
Durante unos minutos, la pantalla se llenó de vida: miradas cómplices, risas espontáneas, abrazos, recuerdos compartidos y gestos que hablaban por sí solos.
Fue un retrato sincero y luminoso de lo que significa convivir con la enfermedad y, sobre todo, de lo que une a quienes la enfrentan juntos.
Porque el Alzheimer —como se recordó entre aplausos— no borra el amor ni las ganas de vivir; solo cambia la forma en que se expresan.

La emoción volvió a envolver la sala con el homenaje a Conchi, voluntaria de la asociación recientemente fallecida.
Sus compañeras la recordaron entre lágrimas y sonrisas:

“Era un alma luminosa, una de esas personas que hacen el bien sin ruido.”
El público respondió con un aplauso largo, sincero, de esos que no se ensayan ni se olvidan.

El acto sirvió también para rendir homenaje a todas las voluntarias que forman parte de Alcordanza, personas que día tras día ofrecen su tiempo y su corazón.
“En cada gesto de un voluntario hay amor, comprensión y una mano extendida para ayudar”.
Ellos, junto a los profesionales y a las familias, sostienen con su entrega esa red invisible que da sentido al proyecto.

Desde la asociación quisieron dedicar unas palabras a las personas con Alzheimer y a sus familiares, auténticos protagonistas de esta semana. Cada historia, dijeron, es una lección de ternura y resistencia.

“Cuidar es aprender a comunicarse con una mirada, con un silencio o con una caricia. Es sostener lo invisible y celebrar lo pequeño.”

La Semana del Alzheimer continúa con actividades abiertas al público:
Jueves 16 de octubre (18:30 h) – Charla: “Recursos y Prestaciones Sociales frente al Alzheimer y otras Demencias”, en el Espacio del Mayor.
Viernes 17 de octubre (18:30 h) – Sesión práctica: “Vivir mejor con Alzheimer: el poder de las terapias no farmacológicas”, a cargo de Lorena y María, profesionales del centro, que finalizará con una chocolatada para todos los asistentes.

Desde Alcordanza recordaron que hablar de Alzheimer es hablar de humanidad.
De quienes olvidan poco a poco y de quienes los acompañan sin rendirse.
Porque, mientras haya alguien que cuide, el olvido nunca ganará del todo.