Matanza de los Oteros cierra sus fiestas con muy buen sabor de boca

Las fiestas patronales de Matanza de los Oteros llegaron a su fin este martes 7 de octubre, tras cinco intensos días repletos de actividades religiosas, culturales y lúdicas. El broche final lo puso la tradicional comida de hermanamiento, donde el protagonista indiscutible fue el clásico guiso de patatas con carne, preparado según la receta heredada generación tras generación.

El ambiente festivo se mantuvo hasta el último momento. La jornada comenzó con un animado pasacalles a cargo de dulzaineros y tamborileros. A la hora de comer todos se reunieron alrededor del plato para degustar juntos el esperado guiso. Elaborado con carne (habitualmente cerdo o ternera), patatas, zanahorias, guisantes, cebolla, ajo y vino blanco, fue cocinado por voluntarios locales siguiendo los pasos tradicionales: dorando bien la carne para potenciar su sabor y dejando que todos los ingredientes reposaran lentamente hasta conseguir una textura melosa y un caldo lleno de matices.

La comida sirvió como punto álgido para despedir unas fiestas marcadas por la participación popular y el respeto a las costumbres. Durante los días previos hubo pregón, verbenas, procesiones en honor a Nuestra Señora La Virgen del Rosario, actuaciones musicales y concursos. El lunes estuvo dedicado al recuerdo de los difuntos y al folclore leonés con un filandón; mientras que el domingo destacó por su misa solemne y actividades infantiles.

El acto contó con la presencia del presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, y diversos representantes municipales de la comarca que acompañaron al alcalde, Marcelo Alonso, y a todo el pueblo en su fin de fiestas.