Villamañán arde... pero a la parrilla

Villamañán vivió el pasado sábado una jornada festiva inolvidable con la celebración de la tradicional romería de Los Cachones, una de las citas más queridas y arraigadas en el calendario local. Coincidiendo con la festividad de Santiago, cientos de personas se congregaron en los Jardines Históricos para disfrutar de un día lleno de alegría, convivencia y tradición.

El intenso calor no fue obstáculo para que grupos de amigos y familias se reunieran desde primeras horas del día, ocupando cada rincón de los jardines con manteles, neveras, sillas y muchas ganas de pasarlo bien. Aunque antiguamente esta fiesta se celebraba en las inmediaciones del río, desde hace años el escenario principal se trasladó a los jardines del centro urbano, donde se ha consolidado como punto de encuentro de generaciones.

Este año, al igual que en la edición anterior, el Ayuntamiento apostó por concentrar el corazón de la fiesta en la zona de la glorieta de los Jardines Históricos, lo que favoreció aún más el ambiente de hermandad y cercanía entre los asistentes. Durante toda la jornada no faltaron los juegos de agua, las bromas y el buen humor, elementos esenciales de este evento popular.

Como es tradición, al anochecer llegó uno de los momentos más esperados: el reparto de sardinas y chorizos, auténticos protagonistas gastronómicos de la fiesta. El delicioso aroma impregnó el ambiente y marcó el cierre de un día que quedará en la memoria de todos los vecinos y visitantes que participaron en la romería.

Villamañán volvió a demostrar que el espíritu de Los Cachones sigue muy vivo y que el arte de disfrutar en comunidad, con sabor y alegría, se mantiene como una seña de identidad de la localidad.