¿Cómo pasan las tardes los habitantes del sur de León?

En el sur de la provincia de León, la gente lleva una vida que no es ni acelerada ni caótica, sino más bien bastante rítmica. Aquí, gran parte de la vida se basa en las costumbres, desde comentar las noticias con los vecinos hasta levantarse temprano. En municipios como Castilfalé, Fresno de la Vega, Pobladura y Valdemora, la mayoría de los residentes heredaron sus casas de sus padres, quienes a su vez las heredaron de sus padres. Se dedican principalmente a la agricultura, en viñedos, campos de patatas, la huerta apicultura o procesamiento de carne. Se puede llegar a León, Ponferrada o Astorga en autobús o en coche, por lo que algunos residentes se desplazan allí para trabajar.

 El día es siempre ajetreado, pero cuando termina, los habitantes de la provincia encuentran tiempo para sí mismos. En verano, esto es después de las nueve, y en invierno, después de las seis. Algunos residentes pasan el tiempo en los bares, que se pueden encontrar incluso en los pueblos pequeños. Por ejemplo, en Vellilla de la Reina hay un pequeño Mesón Paco de gestión familiar con sus propias tradiciones: los viernes, por ejemplo, asan carne a la brasa sin parar. Los domingos ven los partidos de fútbol en un televisor que simplemente sacan a la calle.

El fútbol en la provincia es toda una historia. Incluso las personas que no siguen de cerca las noticias conocen los resultados de los últimos partidos. Los eventos menores también se siguen con gran interés, ya que en estos partidos suelen participar jugadores locales conocidos por todos desde la infancia. Los martes y sábados por la noche, la gente ve el fútbol en casa, siempre acompañado de sabrosos aperitivos.

Los jóvenes que viven lejos de las grandes ciudades pero tienen acceso a Internet tienen su rutina. Hay repetidores y líneas de fibra óptica en casi todas partes. Los jóvenes ven vídeos en YouTube, que pueden ser sobre agricultura o la vida en el campo español, y muchos también ven vídeos sobre Latinoamérica. Muchos jóvenes también siguen a blogueros locales y disfrutan escuchando música mexicana.

Los habitantes de León también tienen hábitos móviles y se comunican principalmente a través de WhatsApp, donde se crean grupos de vecinos. Allí hablan de todo, desde citas con el médico hasta la llegada del circo. También juegan a minijuegos y concursos en sus teléfonos móviles, lo que les ayuda a desconectar de la rutina diaria. A menudo también surgen conversaciones sobre juegos online, incluidos aquellos con elementos de azar. Dicen que en Argentina y México este tipo de entretenimiento forma parte de la vida cotidiana desde hace mucho tiempo. Algunos lo prueban, no de forma fanática, pero sí con interés.  Además, solo hay que abrir páginas web con selecciones de mejores casinos online, elegir un sitio adecuado y empezar a apostar. La gente se siente especialmente atraída por estos juegos en invierno, cuando las opciones de entretenimiento son limitadas después de las 6 de la tarde. No se trata de una moda, y mucho menos de una adicción, sino simplemente de la forma en que a los lugareños les gusta pasar las tardes.

Al mismo tiempo, las actividades tradicionales siguen formando parte de la vida de los habitantes de León. La gente sigue reuniéndose para comentar las noticias y jugar al dominó. En verano lo hacen al aire libre y en invierno se reúnen alrededor de la chimenea. Por supuesto, el vino y el jamón son imprescindibles en estas reuniones. En las noches cálidas, los hombres salen a hablar del precio de la calefacción, de la lluvia o de la próxima feria. Las mujeres también se reúnen para intercambiar recetas, hablar de sus hijos o comentar los problemas que surgen al registrarse en los servicios electrónicos, ya que no todo el mundo ha aprendido aún a hacerlo. 

El amor por la televisión tampoco ha desaparecido. Ni siquiera la disponibilidad de Internet impide a los habitantes de León ver programas de televisión. También ven canales mexicanos a través de Internet o del satélite para comparar cómo se vive «allí».

Así, las tardes en el sur de León se pasan de diversas maneras. Algunos prefieren sentarse en la terraza con una copa de vino y escuchar música antigua, mientras que otros se relajan jugando con sus teléfonos móviles y otros se afanan en la cocina. Pero incluso aquí, los hábitos y las cosas familiares están cambiando poco a poco, aunque de forma lenta y discreta.