UGAL-UPA reclama a la Junta que obligue a Azucarera a devolver todas las ayudas públicas

Los engaños continuos a los que ha sometido la filial de la británica AB Foods a los cultivadores y a las autoridades políticas de esta región, requieren de actuaciones contundentes y ejemplarizantes.

UGAL-UPA lamenta el nuevo paso dado por AB Azucarera de cerrar la planta de La Bañeza, que confirma lo que llevamos denunciando desde nuestra organización desde hace años sobre la “tomadura de pelo”, el “engaño sistemático” y las verdaderas intenciones que han caracterizado a los dirigentes de esta empresa en nuestra región.

Primero, fue romper la perfecta sintonía entre el sector productor e industrial haciendo desaparecer el AMI (Acuerdo Marco Interprofesional) en un sector clave como la remolacha que estaba perfectamente organizado. Después, no ha hecho otra cosa más que “engañar” y “engatusar” a los cultivadores sobre su apuesta de futuro con promesas incumplidas, bajando precios a su antojo e incluso pagando por debajo de costes, alquilando tierras llegando a precios desorbitados y paralelamente a estas maniobras, “sibilinamente” sacando todo el dinero público posible a las administraciones, especialmente a la Junta de Castilla y León, utilizando a los remolacheros y amparándose en la engañifa de que su única intención era apostar por este cultivo en la región.

Nuestra organización va más allá y recuerda la responsabilidad de esta empresa que, amparándose en el mantenimiento de la actividad, “sugirieron” a las administraciones detraer fondos PAC de otros cultivos para destinarlos a la remolacha y así poder mantener las factorías de la región.

AB Azucarera lleva demostrando desde hace años que sus intenciones no eran trigo limpio y que no le ha interesado para nada el cultivo de la remolacha de Castilla y León. La maniobra perfecta ha sido enriquecerse a costa de las cuotas del azúcar y del refinado del producto procedente de otras partes del mundo, y dejar en la estacada a los productores de Castilla y León.

Para UGAL-UPA, lo ocurrido en las últimas horas es la consecuencia de la gestión nefasta de unos dirigentes como los de AB Azucarera, riéndose a la cara de políticos y cultivadores de Castilla y León, logrando fondos públicos y beneficios a costa de la producción de remolacha, cargándose el cultivo en la región y casi con toda seguridad, acabando con la totalidad de remolacha en la provincia de León.

Para AB Azucarera el cierre de La Bañeza es una manera de reducir sus costes y cuadrar sus cuentas, sin embargo, se produce en una provincia donde están los regadíos más modernos y baratos y donde el maíz ha sustituido mayoritariamente a la remolacha como consecuencia de la política destructiva de estos empresarios.

Por todo ello, desde UGAL-UPA exigimos a la Junta de Castilla y León que de momento negocie con los responsables de esta decisión para que se les obligue a compensar a los remolacheros que tengan que trasladar la raíz a la fábrica de Toro. Además, nuestra organización reclama al Gobierno regional que se mantenga fuerte en determinadas actuaciones y que analice con los equipos jurídicos la imposición de que la empresa de origen británico devuelva los fondos y ayudas públicas recibidas inmerecidamente.