Cruz Roja visibiliza el papel de la mujer en entornos tradicionalmente masculinizados

Con motivo de la conmemoración del 90º aniversario de la ascensión de ‘Las Cainejas’ al Naranjo de Bulnes, Cruz Roja en León ha celebrado, a través del programa de mujer, una jornada reflexiva y participativa con el objetivo de visibilizar y reconocer el papel de la mujer en entornos tradicionalmente masculinizados, así como servir dnspiración y motivación para todas las mujeres con las que se trabaja desde dicho programa.

A fin de fortalecer la autoestima, el empoderamiento y la participación activa de las mujeres, especialmente del medio rural, en todos los ámbitos de la sociedad, se ha proyectado el documental “90 años de una gesta: las primeras mujeres sobre el Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu”, una de las cumbres más emblemáticas de la geografía asturiana. Tras el visionado, se ha ofrecido una reflexión sobre el legado de estas pioneras, así como del contexto histórico y social en el que estas mujeres rompieron barreras, desafiaron estereotipos y marcaron un antes y un después en la historia del alpinismo femenino.

En este contexto, cabe destacar que esta actividad ha contado con la presencia de Ana Martínez de Paz, una escaladora profesional, reconocida en la provincia de León, que ha coronado el Naranjo en diversas ocasiones y que ha sido la encargada de presentar el documental y dinamizar la jornada.

“90 años de una gesta: las primeras mujeres sobre el Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu”

Este documental conmemora el 90º aniversario de un acontecimiento histórico en la escalada y, por tanto, en el montañismo español. El hecho fue que dos chicas nacidas en el pueblo leonés de Caín, en el corazón de los Picos de Europa, consiguieron la sensacional hazaña de poner sus pies en la cima del Naranjo de Bulnes, o Picu Urriellu. Estas dos mujeres, primas entre sí y nietas de Gregorio Pérez Demaría, El Cainejo, subieron a la cima con una semana de diferencia. La primera en hacerlo fue María Isabel Pérez

Pérez, a sus 18 años, y tan solo una semana más tarde, llegó a la cumbre, por la misma vía de escalada, Teófila Gao Pérez, que tenía entonces 15 años.