Devoción y pendones al aire en la romería de la Virgen de la Vega

Una pequeña ermita en el corazón de la Vega del Esla es el santuario de la Virgen de la Vega. Al Sur de León, casi 'entrando' en Zamora está este enclave que, durante siglos, ha sido punto de unión de toda una comarca. La tradición y la devoción han convertdio este templo, en Cimanes de la Vega, en punto de encuento de vecinos de la comarca, tanto de León como de Zamora. A lo largo de los últimos nueve días, los pueblos que cumplen con el novenario han cumplido con su 'promesa' a la Virgen de la Vega. Benavente, San Cristobal, Santa Colomba y San Miguel del Esla, Matilla de Arzón, Bariones y Lordemanos, Villaquejida, Villamandos, Villafer y Campazas han acudido cada día a la ermita. Ayer fue el turno del anfitrión, Cimanes de la Vega, que cumplió con el novenario en el colofón de la fiesta.

Este año la celebración además contó con un extraordinario desfile de pendones, casi una veintena de pendones de la comarca se unieron para rendir tributo a la patrona. Desde la iglesia de Cimanes recorrieron el trayecto a la ermita en una vistoso recorrido en el que las insiginias ondearon al viento (en algunas ocasiones bastante fuerte). Abriendo la comitivo el pendón de Cimanes -que fue recuperado hace un año-. También en la comitiva el de Villamandos, Campazas, el recién recuperado de Villaquejida, Laguna Dalga o Valencia de Don Juan, entre otros.

Ya en la ermita tuvo lugar el novenario. No faltaron las peticiones personales y las honras a la Virgen de la Vega. El interior del Santuario recuerda en estas fechas a otros templos marianos de gran devoción. Las velas iluminando, decenas de flores adornando el altar y un aura de recogimiento y respeto al entrar en un templo que cuenta los milagros de la patrona de la Vega.

Tras el novenario tuvo lugar la procesión alrededor del templo. La tarde amenazaba tormenta, pero un año más el tiempo fue benévolo y permitió 'salir' a la Virgen incluso entre rayos de sol. Una procesión que este año fue incluso más hermosa con el acompañamiento de los pendones. No faltó la música tradicional del acompañamiento por la asociación folklórico Cultural Trancare y los trajes regiones. Miles de petalos de flores fueron lanzados por la Virgen en un acto que llena de emoción a paisanos de estas tierras.

La devoción a la Virgen de la Vega sobrevive generación tras generación.