Esta es una de las Pasiones vivientes más sorprendentes de España

Cada Jueves Santo, Castro Urdiales se convierte en el epicentro del fervor religioso y cultural con su célebre Pasión Viviente, una representación que trasciende lo meramente escénico para convertirse en una experiencia colectiva única. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, esta recreación cuenta con la participación voluntaria de cientos de vecinos que, ataviados con ropajes históricos, dan vida a los últimos días de Jesucristo por las calles del casco histórico.

La Pasión Viviente comenzó a celebrarse en 1984 y desde entonces ha ido creciendo hasta alcanzar dimensiones multitudinarias. El evento destaca por su cuidada puesta en escena: decorados realistas, efectos especiales y una implicación ciudadana sin precedentes convierten el municipio cántabro en un auténtico Jerusalén del siglo I. Los principales escenarios son lugares emblemáticos como la iglesia gótica de Santa María o el entorno del puerto, donde se desarrollan escenas tan sobrecogedoras como el juicio ante Pilatos o la crucifixión.

El impacto social y emocional es profundo tanto para quienes participan como para los espectadores. Cuando termina la Pasión, estás más feliz que si te toca la lotería, confiesan algunos actores aficionados tras semanas de ensayos intensos y entrega absoluta al proyecto común. La representación no solo atrae a turistas nacionales e internacionales sino que también refuerza el sentimiento identitario local.