Coyanza hace 'hijo adoptivo' a su párroco por su gran labor durante 51 años

Muy emocionado y agradecido, el párroco de Valencia de Don Juan, Salvador Valbuena Turienzo recibió ayer el cariño, el reconocimiento y el homenaje de la que es su ciudad desde hace más de 51 años. Llegó a Valencia de Don Juan en 1973 para formar parte de la orden religiosa. En 1974 fue nombrado párroco de Valencia de Don Juan. Desde entonces ha trabajado siempre "por Valencia", nunca pensó que fueran hacerme "hijo adoptivo" bromeó ayer durante el reconocimiento.

El salón de plenos de Valencia de Don Juan se quedó más que pequeño este jueves. La escalera abarrotada e incluso el hall del Ayuntamiento lleno de gente. Fueron muchos los que quisieron acompañar a 'Salva' (como se le conoce cercanamente) en este día de reconcimiento.

El pleno del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan le nombro hijo adoptivo por su gran labor desde el punto de vista social, cultural y religioso. 

Más de medio siglo dedicado a Valencia de Don Juan

Salvador Vallbuena Turienzo es natural de La Sota de Valderrueda. Nació un 7 de julio de 1945. Fue ordenado sacerdote en 1970 y en 1973 llegó a Valencia de Don Juan para incorporarse a la comunidd religiosa de la comarca como colaborador de Valencia de Don Juan y administrador de la parroquia de Alcuetas, prestando su incondicional ayuda a Manuel González, párroco y a Marcos Puente, coadjutor. Aproximadamente un año después, Manuel González, se retiró, dando paso a Salvador Valbuena como nuevo párroco de Valencia de Don Juan en el año 1974 hasta la fecha donde ha estado al servicio de todos los coyantinos.

Durante este tiempo son muchos los proyectos emprendidos y realizados en su faceta religiosa, didáctica (fue profesor en el instituto), cultural y social. Fue fundador de la Cruz Roja en la localidad, consiguió la primera ambulancia operativa en la zona, puso en marcha el polideportivo, impulsó la construcción del salón parroquial y de la vivienda para las religiosas Dominicas de la Anunciata, fundó la residencia de la tercera edad Virgen del Loreto, cuando no había ningún tipo de servicio, recaudó fondos para restaurar la fachada y el interior de la parroquia, construyó la iglesia del Salvador...

Hace unos meses también recibió un homenaje por los 30 años de la residencia Virgen de Loreto, aquel día también estuvo cargado de emoción y contó con la presencia de los dos obispos de la provincia. Este jueves la corporación municipal, reunida en un pleno monográfico, votó de manera unánime la entrega de ete reconocimiento. Todos los grupos políticos destacaron la gran labor desempeñada en un reconocimiento "más que merecido".

El alcalde, Ricardo Barrientos, le entregó un diploma acreditativo del nombramiento y firmó en el Libro de Honor del Ayuntameinto

Ayer agradeció este reconocimiento y aseguró que siempre ha trabajado por "esta localidad", "es una pequeña recompensa" afirmó, "aunque nunca he buscado honores".. "En este tiempo ha habido de todo, cambios sociales, políticios y religiosos..." indicó a los presentes que rompieron en un largo aplauso en homenaje su párroco, Salvador Valbuena, Salva para los amigos.