
El origen del nombre del Esla, el río que da las aguas al Duero
El río Esla, uno de los cursos de agua más significativos del noroeste de España, no solo destaca por su importancia geográfica sino también por la riqueza histórica que envuelve su nombre original, Ástura. Este río fluye desde la cordillera Cantábrica a través de las provincias de León y Zamora, antes de unirse al río Duero cerca de Villaseco, en Zamora.
El río Esla nace en la Fuente del Naranco y el Valle de Valdosín, situados en Burón, León. Con una longitud impresionante de 287 kilómetros, es reconocido como el afluente más caudaloso del Duero. De hecho, lleva más agua en su desembocadura que el propio Duero, lo que ha dado lugar al dicho popular: “el Esla lleva el agua y el Duero la fama”.
El nombre original del río, Ástura, tiene un origen etimológico interesante. Se cree que proviene del término que significa “paso difícil”, reflejando posiblemente las características geográficas o los desafíos históricos asociados con cruzar sus aguas. Los romanos adoptaron este término para referirse al río durante su ocupación en la península ibérica.
La historia del Esla está íntimamente ligada a las civilizaciones que habitaron sus riberas. Desde tiempos prerromanos hasta la actualidad, ha sido un recurso vital para las comunidades locales tanto por su aporte hídrico como por ser una vía natural para el desarrollo agrícola y económico.
En resumen, el río Esla no solo es un elemento esencial del paisaje leonés y zamorano sino también un testimonio viviente de la historia cultural e histórica de España. Su nombre antiguo, Ástura, nos recuerda las raíces profundas y las historias compartidas a lo largo de sus orillas.
El río Esla, uno de los cursos de agua más significativos del noroeste de España, no solo destaca por su importancia geográfica sino también por la riqueza histórica que envuelve su nombre original, Ástura. Este río fluye desde la cordillera Cantábrica a través de las provincias de León y Zamora, antes de unirse al río Duero cerca de Villaseco, en Zamora.
El río Esla nace en la Fuente del Naranco y el Valle de Valdosín, situados en Burón, León. Con una longitud impresionante de 287 kilómetros, es reconocido como el afluente más caudaloso del Duero. De hecho, lleva más agua en su desembocadura que el propio Duero, lo que ha dado lugar al dicho popular: “el Esla lleva el agua y el Duero la fama”.
El nombre original del río, Ástura, tiene un origen etimológico interesante. Se cree que proviene del término que significa “paso difícil”, reflejando posiblemente las características geográficas o los desafíos históricos asociados con cruzar sus aguas. Los romanos adoptaron este término para referirse al río durante su ocupación en la península ibérica.
La historia del Esla está íntimamente ligada a las civilizaciones que habitaron sus riberas. Desde tiempos prerromanos hasta la actualidad, ha sido un recurso vital para las comunidades locales tanto por su aporte hídrico como por ser una vía natural para el desarrollo agrícola y económico.
En resumen, el río Esla no solo es un elemento esencial del paisaje leonés y zamorano sino también un testimonio viviente de la historia cultural e histórica de España. Su nombre antiguo, Ástura, nos recuerda las raíces profundas y las historias compartidas a lo largo de sus orillas.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.141