Un pueblo de cuento de Navidad que regala espíritu navideño en calles y plazas

Sinceramente bonito y sorprendente. En mitad de la Vega del Esla, Villamandos, resplandece esta Navidad con derecho propio con la original decoración que ha estrenado en sus calles. Estrellas luminosas, varios árboles de luz, figuras luminosas, grandes muñecos, plantas luminosas, un gran Ramo Leonés, decoraciones en cada rincón y hasta un gigantesco regalo para sentarse en su interior.

Una decoración artesanal en su mayor parte y elaborada con mucho espíritu navideño. No en vano, en Villamandos ya hace años fueron de los primeros en elaborar decoración con botellas y cápsulas de café para adornar sus calles.

Este año todo el pueblo está conquistado con el espíritu navideño. Prácticamente no hay calle sin adornos y es que además de la que se ha colocado por el pueblo a iniciativa del Ayuntamiento con la colaboración de vecinos y voluntarios, muchos vecinos se han animado a decorar sus fachadas, balcones y ventanas ofreciendo un increíble conjunto.

Un ejemplo de que la Navidad se disfruta con pequeñas cosas y que es posible una gran decoración "arrimando" todos el hombro.

Son muchos los rincones que hay que visitar en Navidad en Villamandos, menos mal que hay un indicador para "no perderse nada" y las estrellas XXL iluminan el camino a través de una senda que se ilumina con originales plantas luminosas.

Dando un paseo por el pueblo es imposible no detenerse en los árboles que lucen junto a la tapia del antiguo cementerio, árboles que bien podrían ser sacados de cualquier cuento de Navidad y que llaman la atención por la profusa decoración que presentan. Todos adornos artesanales, hechos a mano, de crochet.

El zorro con cara travieso, papas noeles y muñecos de nieve sonrientes acompañan en un recorrido que muestra orgulloso la tradición leonesa con un gran ramo frente a la iglesia.

Justo delante del bar el mejor lugar para un photocall. Un gran regalo luminoso envuelve un banco en el que se puede sentar todo aquel que quiera inmortalizar su visita a un pequeño pueblo que se ha transformado en un veradero cuento de Navidad.