El manto tectónico del Esla reconocido como Patrimonio Geológico Mundial

El Manto tectónico de la Unidad del Esla, situado en la provincia de León, ha sido reconocido como uno de los Sitios del Patrimonio Geológico Mundial, un honor que subraya su importancia excepcional en el estudio de la historia de la Tierra. Este prestigioso reconocimiento fue anunciado durante el 37º Congreso Geológico Internacional, celebrado en Busan, Corea del Sur, donde expertos en geología de todo el mundo se congregaron para destacar y celebrar los lugares más relevantes para la ciencia geológica.

El Manto del Esla es un excepcional laboratorio natural para el estudio de la evolución de los cinturones de pliegues y cabalgamientos, procesos geológicos fundamentales que resultan de la compresión y desplazamiento de capas de la corteza terrestre. Este manto afecta a una sucesión de tres mil metros de espesor con varias láminas que se desplazaron más de 90 kilómetros hacia el noreste, emplazándose sobre rocas más modernas hace aproximadamente 310 millones de años. Es un excepcional ejemplo de desarrollo del orógeno Varisco en la zona Cantábrica, con un registro geológico casi completo del Paleozoico, que comienza en los estratos del Cámbrico Inferior y termina en el Carbonífero Superior.

La inclusión del Manto del Esla en la lista de Patrimonio Geológico Mundial no solo subraya su valor científico, sino que también pone en relieve la importancia geológica de León y la región circundante. Este reconocimiento internacional convierte al Manto del Esla en un referente para la comunidad científica global y en un punto de interés de primer orden para estudiosos de la geología y la tectónica de placas.

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), ha sido colíder de este proyecto internacional, para la selección de los 100 nuevos Sitios del Patrimonio Geológico Mundial. Esta labor ha sido crucial para destacar la relevancia de enclaves como el Manto del Esla, que se une ahora a otros lugares emblemáticos del mundo en una lista que se ha convertido en un referente global para el patrimonio geológico.

Además del Manto del Esla, otros tres sitios españoles han sido reconocidos en esta edición como Patrimonio Geológico Mundial. Entre ellos se encuentran las estructuras tectónicas del macizo de Monte Perdido en Huesca, los pliegues alpinos superpuestos de Aliaga en Teruel, y el yacimiento paleontológico de Las Hoyas en Cuenca. Con estos nuevos reconocimientos, España cuenta ya con siete sitios en la prestigiosa lista. En 2002, se incluyeron la Caldera de Taburiente (La Palma), el Flysch de Zumaia (Vizcaya) y las mineralizaciones de mercurio de Almadén (Ciudad Real).

La selección de estos sitios no solo es un reconocimiento a su valor científico, sino también un impulso para su preservación y divulgación. Estos lugares, únicos por lo que han aportado al conocimiento científico, son ahora puntos de referencia para la conservación del patrimonio geológico mundial. La inclusión del Manto del Esla y de otros enclaves en la lista de Patrimonio Geológico Mundial es un paso importante para asegurar su protección y para aumentar la concienciación sobre la importancia de conservar estos tesoros naturales.

El Instituto Geológico y Minero de España ha desempeñado un papel crucial en este proceso, en la  evaluación de las 212 candidaturas presentadas a nivel global. Este trabajo ha contado con la participación de más de 700 especialistas de 80 países y 16 organizaciones internacionales, lo que refleja la envergadura y la relevancia de este reconocimiento.

La lista de Sitios del Patrimonio Geológico Mundial incluye otros lugares emblemáticos de todo el planeta, como el volcán Vesubio en Italia, el glaciar Mer de Glace en Francia, The Wave en Estados Unidos, el lago Ethosa Pan en Namibia, el salar de Uyuni en Bolivia, el Mar Muerto en Jordania-Israel-Cisjordania, los yacimientos de Ischigualasto en Argentina, los yacimientos de los primeros Homo sapiens en Kibish en Etiopía, el Cañón del Colca en Perú y el cráter del Ngorongoro en Tanzania. Estos sitios, al igual que el Manto del Esla, han sido seleccionados por su relevancia en la historia geológica y su contribución al conocimiento científico global.

Con la inclusión del Manto del Esla en esta lista, la provincia de León se consolida como un territorio clave en la historia geológica, un lugar donde la ciencia y la naturaleza se encuentran para ofrecer a los investigadores y al público general una visión fascinante de la evolución de nuestro planeta.