Campazas reúne a los quintos nacidos desde el 1954 hasta 1958

El pasado sábado 17 de agosto más de medio centenar de quintos nacidos en los años 1954,1955, 1956, 1957 y 1958 disfrutaron de una jornada festiva en la localidad de Campazas.

No fue fácil la búsqueda de los  contactos de  todos los nacidos en la década de los 50 en la localidad, puesto que un gran número había emigrado a las grandes  capitales como Madrid, Barcelona, Bilbao, Oviedo, Valladolid,  en búsca de un futuro profesional que no fuera el esclavo sector primario de aquella época.

Fue un día de reencuentros, donde los recuerdos de niñez les trasladaban al Campazas de aquella época, donde las calles eran de barro, el agua se recogía en el caño, se lavaba en los lavaderos, jugaban en la plaza y en laguna, existían tiendas,  la fragua, bares, baile, e incluso alguno recuerda los últimos viajes del "Tren Burra" dejando de rodar en 1969.

Según los datos demográficos registrados por el censo de población en el INE en la década de los 50 Campazas contaba con 562 habitantes, en la actualidad no supera los 109 habitantes ya que ha sufrido una gran despoblación desde la década de los 70 a la actualidad.

La jornada festiva comenzó en el Salón de usos múltiples, lo que en su día eran las antiguas escuelas donde algunos de ellos aprendieron a leer, escribir, resolvieron sus primeros problemas y aprendieron donde estaban los rios y cordilleras de la mano de pluma y tintero .A las 11:00 horas donde hicieron una rueda de reconocimiento y entrega de distintivo.

A las 12:00 horas recorrieron las calles del pueblo donde vieron las nuevas instalaciones construidas en los años 90 de parques, zonas comunes como Ayuntamiento, Consultorio Médico, Salón de usos múltiples, bar teleclub, polideportivo...

A continuación y despues del repique de campanas misa a la 13:15  horas  para que todos pudieran ver la restauración y limpieza del retablo del altar mayor, volver a entrar en la iglesia de su pueblo donde algunos fueron bautizados, comulgaron y algunos celebraron su boda y tambien recordar a aquellos quintos que ya no están o no han podido asistir a su fiesta.

Más tarde, pudieron hacerse fotos en la puerta de la iglesia e ir al Salón de Actos para continuar con un vino español y comida popular donde después del brindis donde hubo entrega de regalos, juegos tradicionales  y sorpresas. La fiesta finalizó con un guateque animando la tarde y bailando los temas de su época.