OBITUARIO. En el corazón del pueblo de Pobladura de Pelayo García
A Don Arcadio Domínguez, 'El Buen Pastor'
Arcadio
Domínguez Morilla, tan conocido por los vecinos de Pobladura de Pelayo García,
ha muerto a los 81 años de edad por una corta pero penosa enfermedad. Su vida
ha estado dedicada en pleno al Sacerdocio. Después de estar en distintas
parroquias, llegó a Pobladura en el año 76, donde estuvo 14 años al servicio de
este pueblo, de Zuares del Páramo y de Villar del Yermo. Aún lo recordamos con
mucho cariño.
Pobladura
bien sabe la labor que desempeñó como sacerdote. Pero no sólo como sacerdote,
sino también socialmente. Cuando llegó a Pobladura no teníamos ni servicio de
agua potable en nuestros hogares ni red de alcantarillado. De esta forma el
Ayuntamiento, junto con los vecinos, te pusimos al frente de la mayor obra que
en aquellos momentos necestitaba el pueblo. Te nombramos administrador y
secretario para tan importante obra con una Junta que elegimos para este fin. Esta
obra la hicimos como se hacían antes en los pueblos luchadores y pobres, por
HACENDERA, algo muy difícil para contentar a todos los vecinos. TÚ LO LOGRASTE
durante dos años que duró la obra con SOBRESALIENTE.
También
ejerciste como fontanero GRATIS. Eras un manitas. Cuando teníamos una fuga o
avería te invitábamos, y allí estabas tú con tu caja de herramientas y tu funda
o mono. Qué difícil era para nosotros los laicos ver un sacerdote en aquellos
tiempos sin sotana, y más después de 40 años saliendo de una dictadura. Tú nos
hiciste ver que eras un vecino más y al mismo tiempo nos abrías los ojos.
También
te convertiste en captador de agua o machinero perforando hasta más de 50 metros bajo tierra para la localización de agua para nuestros hogares y nuestras
fincas de secano, incluso tirando de la palanca como un trabajador nato, que si
no salía agua de la tierra salía del sudor de tu frente.
Durante
todos estos años en Pobladura también ejerciste con la juventud, inculcándoles
tus dotes de profesor de artista, haciendo posible obras de teatro y
representaciones de televisión. Como aquel programa de DIRECTISIMO que nunca
olvidaremos, y tantas obras y cosas buenas que nos hiciste que no me cansaría
de enumerar, por eso este pueblo de bien nacido es ser agradecido.
Después
en el año 89, y con 14 años de servicio en nuestro pueblo, este tu pueblo, nos
dejas una huella marcada que nunca te ha olvidado y no te olvidará. No nos
dejaste por tu propia voluntad, recogimos firmas en el pueblo para retenerte
voluntariamente porque nos encontrábamos a gusto contigo y tú también, pero
sabíamos que la suerte estaba echada. Tú nos hiciste ver que te debías a unos
principios y a unos votos que habías jurado y te debías a las órdenes de tu 'jefe', el Señor Obispo.
Yo
personalmente nunca olvidaré el cariño con que trataste a mi padre durante el
último mes de su vida. Le hacías la visita cada día, le dabas la comunión que
era la mejora terapia que le podías dar, y en cuanto a mi concretamente me
animaste a que leyera la palabra de Dios. Pues querido Arcadio, que sepas que
después de 35 años aproximadamente, aún sigo leyendo cada Domingo.
Tú
has hecho realidad el pasaje de San Juan del Antiguo Testamento, el BUEN
PASTOR, que cuando veías que una oveja se distanciaba allí estabas tú para
meterla en el redil.
El
pasado lunes día 3 de febrero, a las cinco de la tarde, en la iglesia parroquial de
su pueblo natal de Matanza de los Oteros, oficiando la misma el Señor Obispo, Don Julián, y acompañado de numerosos amigos sacerdotes y conocidos de distintas
parroquias en que ejerció, y el pueblo entero de Pobladura de Pelayo García, le
han acompañado en su última morada.
Arcadio
descanse en Paz.
Arcadio Domínguez Morilla, tan conocido por los vecinos de Pobladura de Pelayo García, ha muerto a los 81 años de edad por una corta pero penosa enfermedad. Su vida ha estado dedicada en pleno al Sacerdocio. Después de estar en distintas parroquias, llegó a Pobladura en el año 76, donde estuvo 14 años al servicio de este pueblo, de Zuares del Páramo y de Villar del Yermo. Aún lo recordamos con mucho cariño.
Pobladura bien sabe la labor que desempeñó como sacerdote. Pero no sólo como sacerdote, sino también socialmente. Cuando llegó a Pobladura no teníamos ni servicio de agua potable en nuestros hogares ni red de alcantarillado. De esta forma el Ayuntamiento, junto con los vecinos, te pusimos al frente de la mayor obra que en aquellos momentos necestitaba el pueblo. Te nombramos administrador y secretario para tan importante obra con una Junta que elegimos para este fin. Esta obra la hicimos como se hacían antes en los pueblos luchadores y pobres, por HACENDERA, algo muy difícil para contentar a todos los vecinos. TÚ LO LOGRASTE durante dos años que duró la obra con SOBRESALIENTE.
También ejerciste como fontanero GRATIS. Eras un manitas. Cuando teníamos una fuga o avería te invitábamos, y allí estabas tú con tu caja de herramientas y tu funda o mono. Qué difícil era para nosotros los laicos ver un sacerdote en aquellos tiempos sin sotana, y más después de 40 años saliendo de una dictadura. Tú nos hiciste ver que eras un vecino más y al mismo tiempo nos abrías los ojos.
También te convertiste en captador de agua o machinero perforando hasta más de 50 metros bajo tierra para la localización de agua para nuestros hogares y nuestras fincas de secano, incluso tirando de la palanca como un trabajador nato, que si no salía agua de la tierra salía del sudor de tu frente.
Durante todos estos años en Pobladura también ejerciste con la juventud, inculcándoles tus dotes de profesor de artista, haciendo posible obras de teatro y representaciones de televisión. Como aquel programa de DIRECTISIMO que nunca olvidaremos, y tantas obras y cosas buenas que nos hiciste que no me cansaría de enumerar, por eso este pueblo de bien nacido es ser agradecido.
Después en el año 89, y con 14 años de servicio en nuestro pueblo, este tu pueblo, nos dejas una huella marcada que nunca te ha olvidado y no te olvidará. No nos dejaste por tu propia voluntad, recogimos firmas en el pueblo para retenerte voluntariamente porque nos encontrábamos a gusto contigo y tú también, pero sabíamos que la suerte estaba echada. Tú nos hiciste ver que te debías a unos principios y a unos votos que habías jurado y te debías a las órdenes de tu 'jefe', el Señor Obispo.
Yo personalmente nunca olvidaré el cariño con que trataste a mi padre durante el último mes de su vida. Le hacías la visita cada día, le dabas la comunión que era la mejora terapia que le podías dar, y en cuanto a mi concretamente me animaste a que leyera la palabra de Dios. Pues querido Arcadio, que sepas que después de 35 años aproximadamente, aún sigo leyendo cada Domingo.
Tú has hecho realidad el pasaje de San Juan del Antiguo Testamento, el BUEN PASTOR, que cuando veías que una oveja se distanciaba allí estabas tú para meterla en el redil.
El pasado lunes día 3 de febrero, a las cinco de la tarde, en la iglesia parroquial de su pueblo natal de Matanza de los Oteros, oficiando la misma el Señor Obispo, Don Julián, y acompañado de numerosos amigos sacerdotes y conocidos de distintas parroquias en que ejerció, y el pueblo entero de Pobladura de Pelayo García, le han acompañado en su última morada.
Arcadio descanse en Paz.
artepropiougidos | Miércoles, 05 de Febrero de 2014 a las 22:22:13 horas
tengo buenos recuerdos de don Arcadio! hemos sentido su pérdida! siempre con una sonrisa en la boca!
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