Taylor Swift en Madrid: El sueño hecho realidad de una coyantina
El esperado concierto de Taylor Swift tuvo lugar el 30 de mayo en el Estadio Santiago Bernabéu. La icónica cantante, conocida como un fenómeno mundial hizo vibrar a más de 60.000 fans en una noche cargada de magia, emoción y música.
El reloj marcaba las 8 de la tarde y más de 60.000 corazones latían al unísono en el Estadio Santiago Bernabéu. La noche del 30 de mayo será recordada como el segundo día en el que Taylor Swift volvió a España después de 13 años, trayendo consigo la magia de su “The Eras Tour”. Para mí, como para miles de swifties, fue una de las mejores experiencias de nuestras vidas.
Mi aventura comenzó días antes, preparando las famosas “friendships bracelets” que intercambiaríamos con otros fans en la cola del concierto. Con las manos ocupadas en abalorios y el corazón lleno de ilusión, cada pulsera era un pequeño símbolo de la comunidad que Taylor ha construido a lo largo de los años. El día del concierto, la emoción me hizo llegar al Bernabéu a las 8 de la mañana, lista para hacer cola y compartir historias con otras swifties. En el ambiente se podían ver outfits relacionados con las eras de Taylor: botas y gorros cowboy, números 13 pintados en las manos de todos, mucho color y mucho brillo; pero sobre todo, mucha ilusión. La espera se hizo mucho más corta gracias a las conversaciones, risas y la emoción colectiva que se respiraba en el aire. Finalmente, tras muchas horas y mucho calor, a las 4 de la tarde las puertas se abrieron y comenzamos a llenar el estadio.
![[Img #81720]](https://leonsurdigital.com/upload/images/06_2024/6153_img_6486.jpeg)
Paramore, la banda telonera, subió al escenario a las 6 y media y con su energía y su agradecimiento a Taylor, calentaron motores con algunas de sus canciones más icónicas. Pero era a Taylor a quien todos esperábamos con ansias, y cuando las notas de “Applause” de Lady Gaga empezaron a sonar, sabíamos que el momento había llegado.
A las 8 pasadas, la música cesó y una cuenta regresiva apareció en las pantallas. Los nervios y la emoción estallaron cuando los bailarines subieron al escenario y el show comenzó. “It´s Been a Long Time Coming”, cantó Taylor, y en ese momento el Bernabéu se convirtió en un lugar de pura magia y locura.
![[Img #81727]](https://leonsurdigital.com/upload/images/06_2024/2458_img_7182.jpeg)
La emoción de estar en segunda fila, tan cerca de Taylor Swift era algo indescriptible y algo que no se sentía real. Después de meses de espera tras haber comprado las entradas, finalmente podía verla de cerca, casi al alcance de mi mano. El concierto comenzó con el set de “Lover", donde una radiante Taylor nos dio la bienvenida y se mostró “encantada de conocernos”. Luego pasamos a “Fearless” con hits como “You Belong With Me” y “Love Story”, que nos hicieron bailar y cantar a todo pulmón. Cada era era un viaje a través del tiempo, una celebración de su evolución musical y de nuestra relación con sus canciones.
Uno de los momentos más emocionantes llegó con “Red”. El ya icónico “Ni borracha” en “We are Never Ever Getting Back Together” hizo estallar de risa al público, mientras que los 10 minutos de “All Too Well” fueron una catarsis colectiva. En “Speak Now”, la belleza de “Enchanted” nos dejó sin aliento y con “Reputation gritamos “in Madrid” a todo pulmón, haciendo que Taylor lo repitiera al final de la canción “...Ready for it”.
![[Img #81721]](https://leonsurdigital.com/upload/images/06_2024/5704_img_6626.jpeg)
La era de “Folklore” y “Evermore” nos llevó a un estado de estado de ensoñación, culminando en una ovación de tres minutos tras “Champagne Problems” que dejó a Taylor visiblemente emocionada. Su cariño hacia el público español fue evidente durante todo el concierto, y lo dejó claro con sus palabras dedicadas a nosotros a lo largo del concierto y antes de cantar sus canciones sorpresas.
![[Img #81723]](https://leonsurdigital.com/upload/images/06_2024/7439_img_6777.jpeg)
Y hablando de las canciones sorpresas, la noche del 30 de mayo nos regaló momentos únicos cuando Taylor decidió cantar un mashup de “Our Song” y “Jump Then Fall”, pertenecientes a sus primeros discos, y “King Of My Heart” de su icónico album “Reputation”.
El concierto terminó con “The Tortured Poets Department” y “Midnights”, llenos de coreografías, efectos visuales, y fuegos artificiales que pusieron la guinda a una noche perfecta. El ambiente acogedor creado por todos los fans era palpable, y la conexión entre Taylor y nosotros, innegable. Taylor admitió que estaba ante uno de los mejores públicos que había presenciado, y nosotros, los swifties españoles, nos dejamos el alma en cada canción.
![[Img #81725]](https://leonsurdigital.com/upload/images/06_2024/4430_img_7178.jpeg)
![[Img #81722]](https://leonsurdigital.com/upload/images/06_2024/8625_img_6745.jpeg)
Por si os lo preguntáis, para mí, la emoción y la adrenalina fueron suficientes para mantenerme distraída las tres horas del concierto y no necesité ir al baño ni usar pañales. Nos despedimos de Taylor con la promesa de no esperar otros 13 años para volver a verla. La emoción y el sentimiento agridulce de la despedida se consolaron con sus palabras: “No volveré a tardar tanto en regresar”. Y con mucho confeti y fuegos artificiales se puso el broche final a dos noches inolvidables en el Bernabéu que nos dejaron con el corazón lleno y la esperanza de un pronto reencuentro.
![[Img #81724]](https://leonsurdigital.com/upload/images/06_2024/3976_img_7176.jpeg)

El reloj marcaba las 8 de la tarde y más de 60.000 corazones latían al unísono en el Estadio Santiago Bernabéu. La noche del 30 de mayo será recordada como el segundo día en el que Taylor Swift volvió a España después de 13 años, trayendo consigo la magia de su “The Eras Tour”. Para mí, como para miles de swifties, fue una de las mejores experiencias de nuestras vidas.
Mi aventura comenzó días antes, preparando las famosas “friendships bracelets” que intercambiaríamos con otros fans en la cola del concierto. Con las manos ocupadas en abalorios y el corazón lleno de ilusión, cada pulsera era un pequeño símbolo de la comunidad que Taylor ha construido a lo largo de los años. El día del concierto, la emoción me hizo llegar al Bernabéu a las 8 de la mañana, lista para hacer cola y compartir historias con otras swifties. En el ambiente se podían ver outfits relacionados con las eras de Taylor: botas y gorros cowboy, números 13 pintados en las manos de todos, mucho color y mucho brillo; pero sobre todo, mucha ilusión. La espera se hizo mucho más corta gracias a las conversaciones, risas y la emoción colectiva que se respiraba en el aire. Finalmente, tras muchas horas y mucho calor, a las 4 de la tarde las puertas se abrieron y comenzamos a llenar el estadio.
Paramore, la banda telonera, subió al escenario a las 6 y media y con su energía y su agradecimiento a Taylor, calentaron motores con algunas de sus canciones más icónicas. Pero era a Taylor a quien todos esperábamos con ansias, y cuando las notas de “Applause” de Lady Gaga empezaron a sonar, sabíamos que el momento había llegado.
A las 8 pasadas, la música cesó y una cuenta regresiva apareció en las pantallas. Los nervios y la emoción estallaron cuando los bailarines subieron al escenario y el show comenzó. “It´s Been a Long Time Coming”, cantó Taylor, y en ese momento el Bernabéu se convirtió en un lugar de pura magia y locura.
La emoción de estar en segunda fila, tan cerca de Taylor Swift era algo indescriptible y algo que no se sentía real. Después de meses de espera tras haber comprado las entradas, finalmente podía verla de cerca, casi al alcance de mi mano. El concierto comenzó con el set de “Lover", donde una radiante Taylor nos dio la bienvenida y se mostró “encantada de conocernos”. Luego pasamos a “Fearless” con hits como “You Belong With Me” y “Love Story”, que nos hicieron bailar y cantar a todo pulmón. Cada era era un viaje a través del tiempo, una celebración de su evolución musical y de nuestra relación con sus canciones.
Uno de los momentos más emocionantes llegó con “Red”. El ya icónico “Ni borracha” en “We are Never Ever Getting Back Together” hizo estallar de risa al público, mientras que los 10 minutos de “All Too Well” fueron una catarsis colectiva. En “Speak Now”, la belleza de “Enchanted” nos dejó sin aliento y con “Reputation gritamos “in Madrid” a todo pulmón, haciendo que Taylor lo repitiera al final de la canción “...Ready for it”.
La era de “Folklore” y “Evermore” nos llevó a un estado de estado de ensoñación, culminando en una ovación de tres minutos tras “Champagne Problems” que dejó a Taylor visiblemente emocionada. Su cariño hacia el público español fue evidente durante todo el concierto, y lo dejó claro con sus palabras dedicadas a nosotros a lo largo del concierto y antes de cantar sus canciones sorpresas.
Y hablando de las canciones sorpresas, la noche del 30 de mayo nos regaló momentos únicos cuando Taylor decidió cantar un mashup de “Our Song” y “Jump Then Fall”, pertenecientes a sus primeros discos, y “King Of My Heart” de su icónico album “Reputation”.
El concierto terminó con “The Tortured Poets Department” y “Midnights”, llenos de coreografías, efectos visuales, y fuegos artificiales que pusieron la guinda a una noche perfecta. El ambiente acogedor creado por todos los fans era palpable, y la conexión entre Taylor y nosotros, innegable. Taylor admitió que estaba ante uno de los mejores públicos que había presenciado, y nosotros, los swifties españoles, nos dejamos el alma en cada canción.
Por si os lo preguntáis, para mí, la emoción y la adrenalina fueron suficientes para mantenerme distraída las tres horas del concierto y no necesité ir al baño ni usar pañales. Nos despedimos de Taylor con la promesa de no esperar otros 13 años para volver a verla. La emoción y el sentimiento agridulce de la despedida se consolaron con sus palabras: “No volveré a tardar tanto en regresar”. Y con mucho confeti y fuegos artificiales se puso el broche final a dos noches inolvidables en el Bernabéu que nos dejaron con el corazón lleno y la esperanza de un pronto reencuentro.