Ampliado el perímetro de seguridad, precintada toda una manzana del casco histórico de Valderas

Por seguridad ante lo que pueda pasar.  Después del derrumbe ocurrido en la madrugada del martes, Valderas observa con preocupación su Plaza Mayor. Desde el miércoles las casas están desalojadas, pero ayer se amplio el perímetro de seguridad.

A tres metros de los soportales -esos afamados soportales de la villa- se han instalado las vallas de seguridad y un cordón de seguridad. Ni los peritos de los seguros tienen permiso para acceder “por seguridad”. Cuatro viviendas precintadas totalmente y otras tres con recomendación de permanecer fuera por seguridad. En total son siete viviendas. Todo un lado de la Plaza Mayor, el lado norte que está justo de frente a la iglesia de Santa María, y una más que linda con una de las casas más afectadas que está ya en el lado del edificio del antiguo consistorio.

Ayer fue un día más 'tranquilo', miradas en silencio ante el lugar y menor trasiego que el de días anteriores. Por la tarde, los bomberos visitaron el lugar -probablemente en un control rutinario-.

Estos días se recuerda con dolor cómo cayó “el otro lado de la plaza”, donde en la actualidad se levantan varios pisos. El lado sur de la plaza un día se derrumbó. Fue cosa rápida. En apenas unas horas la tierra engulló una casa y arrastró hasta otras tres –es el temido efecto dominó-. También junto a la plaza Mayor, en el arranque de la calle San Isidro, está el lugar donde llaman la ‘bodega del infierno’ que también tragó la construcción que tenía sobre ella. En Valderas son mil y una las historias de casas tragadas por bodegas.

Hasta que los técnicos de Diputación emitan su pronunciamiento la incertidumbre reina entre los propietarios de las viviendas -una familia realojada en un piso de alquiler y otras dos familias alojadas con familiares, el resto de los propietarios no residen habitualmente en los inmuebles-. Ciertamente todo Valderas mira con preocupación la plaza.

Éste es uno de los lugares más hermosos de la villa pero su configuración lo convierten en uno de los más inestables. De momento, toca esperar