Valderas
Técnicos de la Diputación y bomberos analizan el estado de los inmuebles afectados por el derrumbe
![[Img #77553]](https://leonsurdigital.com/upload/images/03_2024/5467_tec.jpg)
Miedo, preocupación y mucha angustia. Es la sensación de los propietarios de los inmuebles afectados por el derrumbe en la madrugada de ayer en Valderas. Las rajas crecen por momentos, cualquier ruido asusta y el miedo a lo que puede pasar llena el ambiente. Esta mañana los técnicos de la Diputación de León y los bomberos del SEPEIS de la Diputación de León con sede en Valencia de Don Juan han estado estudiando la situación para tomar la mejor decisión para actuar.
De momento, toca esperar y analizar todos los datos recogidos. Las casas están precintadas, en concreto cuatro. El riesgo de derrumbe es muy grande y como dice un vecino "esto no avisa".
![[Img #77552]](https://leonsurdigital.com/upload/images/03_2024/4213_bomb.jpg)
"La situación cambia por momentos" indica una vecina afectada que explica que los daños son más perceptibles según avanzan las horas. "Nuestra bodega estaba totalmente seca y ahora ya hay agua" relata entristecida mientras señala que "nosotros no hemos sacado nada" comenta entristecida. En su caso es una segunda vivienda pero es mucha la preocupación y especialmente por "los que viven aquí de forma continua". Aunque a simple vista, quizá no se perciban si hay cambios...hoy a los bomberos les costó abrir una de las puertas de uno de los inmuebles, fue mucho más complicado cerrar la puerta. Señal inconfundible de que "se mueve".
Es el caso de José, 'Chino' como le conoce todo el mundo en el pueblo. Su caso es especialmente duro. Se trata de un matrimonio de edad avanzada, la mujer padece demencia y tienen un hijo postrado en una silla de ruedas. Ayer se vieron en la calle, con toda una vida entre cuatro paredes y sin saber qué hacer. Su casa es de las más afectadas y hoy hay habitaciones en las que se mete una mano en la rajas originadas. Gracias a la acción del Ayuntamiento se gestionó el realojo de la familia en un piso de planta baja para que fuera accesible. El consistorio cuenta con dos pisos propios para casos de urgencia pero están en un primero y sin ascensor.
Dolor y pena surcan Valderas. Son muchos los recuerdos de situaciones ya vividas y, desgraciadamente, todas acabaron igual. La tierra tragó las casas, en algunos casos 'en apenas horas'.
El shock continúa. Cuatro viviendas precintadas, tres de ellas con riesgo de derrumbe inminente, y otras dos viviendas también con 'recomendación' de abandonar. La realidad es que el mal está bajo el subsuelo y hasta no se sabe hasta dónde puede llegar. Por eso, otra familia, la de Ramón, ya está con unos familiares desde ayer y continúan sacando pertenencias de su casa. "Por si acaso, no se sabe... esto es como un dominó" comentan. Esta casa, de momento, no presenta daños pero la situación puede cambiar.
Valderas sigue en vilo, una pesadilla que convive con los habitantes de la villa que sufre el mal endémico de sus queridas bodegas.
Miedo, preocupación y mucha angustia. Es la sensación de los propietarios de los inmuebles afectados por el derrumbe en la madrugada de ayer en Valderas. Las rajas crecen por momentos, cualquier ruido asusta y el miedo a lo que puede pasar llena el ambiente. Esta mañana los técnicos de la Diputación de León y los bomberos del SEPEIS de la Diputación de León con sede en Valencia de Don Juan han estado estudiando la situación para tomar la mejor decisión para actuar.
De momento, toca esperar y analizar todos los datos recogidos. Las casas están precintadas, en concreto cuatro. El riesgo de derrumbe es muy grande y como dice un vecino "esto no avisa".
"La situación cambia por momentos" indica una vecina afectada que explica que los daños son más perceptibles según avanzan las horas. "Nuestra bodega estaba totalmente seca y ahora ya hay agua" relata entristecida mientras señala que "nosotros no hemos sacado nada" comenta entristecida. En su caso es una segunda vivienda pero es mucha la preocupación y especialmente por "los que viven aquí de forma continua". Aunque a simple vista, quizá no se perciban si hay cambios...hoy a los bomberos les costó abrir una de las puertas de uno de los inmuebles, fue mucho más complicado cerrar la puerta. Señal inconfundible de que "se mueve".
Es el caso de José, 'Chino' como le conoce todo el mundo en el pueblo. Su caso es especialmente duro. Se trata de un matrimonio de edad avanzada, la mujer padece demencia y tienen un hijo postrado en una silla de ruedas. Ayer se vieron en la calle, con toda una vida entre cuatro paredes y sin saber qué hacer. Su casa es de las más afectadas y hoy hay habitaciones en las que se mete una mano en la rajas originadas. Gracias a la acción del Ayuntamiento se gestionó el realojo de la familia en un piso de planta baja para que fuera accesible. El consistorio cuenta con dos pisos propios para casos de urgencia pero están en un primero y sin ascensor.
Dolor y pena surcan Valderas. Son muchos los recuerdos de situaciones ya vividas y, desgraciadamente, todas acabaron igual. La tierra tragó las casas, en algunos casos 'en apenas horas'.
El shock continúa. Cuatro viviendas precintadas, tres de ellas con riesgo de derrumbe inminente, y otras dos viviendas también con 'recomendación' de abandonar. La realidad es que el mal está bajo el subsuelo y hasta no se sabe hasta dónde puede llegar. Por eso, otra familia, la de Ramón, ya está con unos familiares desde ayer y continúan sacando pertenencias de su casa. "Por si acaso, no se sabe... esto es como un dominó" comentan. Esta casa, de momento, no presenta daños pero la situación puede cambiar.
Valderas sigue en vilo, una pesadilla que convive con los habitantes de la villa que sufre el mal endémico de sus queridas bodegas.
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