“Necesitamos ayuda, Valderas se nos cae”

Cuatro viviendas desalojadas, parte de un inmueble derruido, un boquete en una calle y el riesgo de derrumbe inminente en gran parte de la plaza Mayor -actualmente denominada plaza Los Caños u Onésimo Redondo, dependiendo por donde se mire-. Una situación preocupante y angustiosa para la que el alcalde de Valderas, Pedro Guerra, reclama ayuda.

“El núcleo de Valderas está catalogado como conjunto histórico de Bien de Interés Cultural, algo que tiene sus ventajas pero también muchas desventajas” recalca Guerra. “La burocracia es inmensa para realizar cualquier tipo de ejecución en el centro de pueblo, ahora la situación no puede ser más angustiosa, se nos cae Valderas” reconoce el regidor que explica que ha solicitado la atención de la Diputación de León para que envíe un técnico lo antes posibles ante la dramática situación. Además, solicita a Patrimonio de la Junta de Castilla y León que sea ágil para la tramitación de los permisos oportunos y la posible ejecución de acciones.

Un derrumbe la pasada media noche activó todas las alarmas.  Parte de un inmueble se vino abajo, en el centro de Valderas, un lugar en el que históricamente varias las edificaciones se vinieron abajo de la noche a la mañana. Así le ocurrió a la casa donde vivió el ministro de Gobernación Demetrio Alonso Castillo, una vivienda que se vino abajo en apenas horas casi sin aviso, con ella se vinieron abajo otras dos edificaciones. Ocurrió en los años 80. Años en los que  las bodegas supusieron la gran amenaza de las casas de Valderas, muchas fueron tapadas en aquella época.

El regidor de Valderas explica que el miedo a los derrumbes es generalizado en la calle San Isidro, que nace de la propia plaza Mayor. En esta vía son varias las casas que están con derrumbe inminente y prácticamente en ruinas, es una de las calles históricas de Valderas, pero las ruinas la llenan. Ahora el problema atenaza directamente a la plaza más emblemática de la villa.

Las cuatro viviendas afectadas en el último derrumbe están ‘aparentemente’ bien en sus fachadas. La primera vivienda afectada linda con la antigua Casa Consistorial -cuya reforma comenzará de forma inminente para albergar el futuro Museo del Bacalao-. Uno de los inmuebles afectados cuenta con una llamativa fachada modernista, las otras cuentan con la esencia de la arquitectura local con soportales y con bodegas. Eso sí, operarios municipales han accedido a una de las bodegas de estos inmuebles y está totalmente seca y en buen estado.

Todo hace pensar que el  mal está escondido en las entrañas de la propia plaza. Aquella fuente que algunos recuerdan y que se observa en alguna foto. El caño que da nombre a la plaza fue tapado en su día. Una decisión -buena o mala- pero que no se ejecutó de forma adecuada según algunas voces. Lo cierto es que, desde entonces, los derrumbes aumentaron y las bodegas comenzaron a manar agua, algo que habían evitado durante siglos.

Sea como fuere, Pedro Guerra lanza un llamamiento de auxilio para solicitar ayuda para evitar que Valderas se caiga por completo.