Bares rurales, ¡qué lugares!

En cualquier localidad de las zonas rurales entre los servicios que se precian por los vecinos, se encuentra el de tener el bar abierto porque un bar es un pueblo es un lugar social, de encuentro, de vida, entre sus habitantes, cuanto menor es el tamaño de la localidad y su población se reduce, más peso cobra el papel protagonista, la naturaleza de centro neurálgico de los bares.

Un lugar imprescincible que sin embargo no siempre tiene continuidad en muchas localidades que sin éxito busca quienes gestionen estos establecimientos. En las grandes ciudades "Puedes pensar -Qué más da un bar más que un bar menos", pero cuando el bar es el único que tienes y se cierra, te das cuenta de la importancia que tiene en un pueblo.

Al bar vamos a socializar, a leer el periódico, a sentirnos acompañados las tardes de invierno mientras se juega la partida a las cartas o al dominó, al bar vamos a relacionarnos con los vecinos y que la soledad rural sea más llevadera, son puntos de encuentro sin cita previa, esos lugares a los que uno acude sabiendo que encontrará gente apreciada. Son espacios de conocimiento, sitios para compartir alegrías y combatir penas, refugios, cobijos y estancias de celebración.

Localidades del Sur de León están siendo afectadas por la situación del cierre de su bar o teleclub sin saber cuando volverá abrir sus puertas, desde Ayuntamientos y Juntas vecinales ofrecen  facilidades como alquileres baratos o nulos, ayuda en los gastos fijos o en algunos casos gratuito  a los posibles arrendatarios para que sea más atractivo su adjudicación, pero eso no es la solución para localidades como Villaornate, Castrofuerte, Villalobar...

Encontrar gente dispuesta a regentar el bar de una localidad pequeña no es sencillo y puede que lo sea por los atractivos que tienen, se abren por un corto periodo de tiempo y pronto vuelven a cerrar sus puertas.

Los meses de invierno en las zonas rurales y más en el Sur de León es duro, la despoblación rural ha hecho que se establezca población envejecida o algunos  jóvenes que han apostado por vivr del mundo agroganadero pero no es suficiente para que en el día a día haya una gran afluencia de público para que los bares de las zonas rurales sean rentables económicamente, en algunos casos.

-"Los pueblos que tienen bar tienen vida" aseguran los ediles de los Ayuntamientos  pidiendo ayuda a las administraciones para solucionar el problema mientras ellos ofrecen sus locales baratos o incluso hay pueblos que están abonando  un pago mensual y otros que ofercen vivienda y la apertura del bar por conseguir tener un mayor número de casas abiertas y más vecinos.

Los bares  y teleclubs de las zonas rurales se cierran para no abrirse más y son necesarios para compartir vivencias y relacionarse socialmente, evitan la soledad, la desintegración social, e incluso permite detectar situaciones de problemas de salud de vulnerabilidad o de desamparo. Esta situación ha llegado a Ayuntamientos, Diputaciones, Juntas y Congreso donde trabajan para poner remedio a un bien social y de interés general en la zona rural.