Pregón José Antonio Diez (íntegro)
![[Img #72187]](https://leonsurdigital.com/upload/images/09_2023/4066_img-20230908-wa0009.jpg)
Valderenses,
Me siento abrumado por la responsabilidad que es para mí pregonar ante vosotros y vosotras estas fiestas de La Virgen del Socorro.
Abrumado por el respeto que para mí supone abrir un momento tan especial en el año de cada valderense y no poder estar a la altura de lo que se espera de mí.
Abrumado por la responsabilidad de responder con el cariño que se ha depositado en mí por parte de Pedro, vuestro alcalde, y de todos lo que pensaron en mí para este momento.
Muchas gracias Pedro por esta invitación, una agradable, muy agradable sorpresa que, come sabes, no dudé ni un segundo en aceptar aunque era consciente del duro examen que ponías para mis recuerdos y para mis sentimientos. Y para los de mis padres, aún más orgullosos que yo.
Estoy –recalco- abrumado por el temor de no responder a las expectativas de mi padre que siempre, con orgullo, presume de sus orígenes en la villa de Valderas.
Villa, que quede siempre bien claro el estatus conferido con merecimiento a esta localidad.
Porque en esta villa como sabéis está el origen de mi familia paterna, el de mis tíos Olegario y Félix, de mis abuelos Félix y Vicenta, y de mis bisabuelos, algo de lo que todos nos sentimos muy orgullosos.
Sabéis que como alcalde acudo diariamente a infinidad de actos, conferencias, presentaciones, charlas, pero de verdad os digo que pocos me hacen tanta ilusión como éste porque la invitación me permite volver aquí, recordar a mi familia y a los valores que, como valderenses, sí, me transmitieron mis abuelos y mi padre.
Si además, a todo ello, podemos añadir que sé que estas fiestas están muy bien clasificadas entre las mejores de la provincia, ya nada más puedo pedir. Pregonar hoy aquí me ha permitido volver a Valderas, que vuelvan mis padres, traer a parte de mi equipo y poner en ellos el foco en esta villa que lo merece, hoy y siempre. Quiero pensar que ese orgullo de ser valderense de cuna y esa satisfacción que Pedro sabe que me produjo su invitación han sido las razones para tener la suerte de poder añadir que a las “Tres cosas que tiene Valderas, que no las tiene Madrid, el Castillo, la Altafría y la huerta Don Pedrín”, también, las fiestas en Honor a la Virgen del Socorro, inolvidables para todos los que las viven y disfrutan.
Y, claro, no solo son las mejores fiestas por las actividades programadas, conciertos, pasacalles, verbenas, torneos deportivos que todos estos días se suceden por cada rincón del pueblo, si no, por vosotros, los valderenses, que me han contado que os tomáis muy en serio esto de divertiros.
Por las peñas y charangas que ponen color, alegría y llenan de ruido, sí, mucho ruido las calles, pero también los bares del pueblo. Por las verbenas, siempre muy concurridas, y que se prolongan hasta altas horas de la madrugada, eso sí solo para los más valientes.
Por los torneos y actividades deportivas en las que lo dais todo para ser los mejores. Por los más pequeños, que disfrutan de ver su pueblo lleno de gente y de actividad. Y también por los más mayores, que tienen todavía mucho que celebrar.
Por eso cuando Pedro, vuestro alcalde, me propuso dar con vosotros el inicio a las Fiestas del Socorro no me lo pensé dos veces. Y es que mis raíces, como algunos de vosotros ya sabréis, son valderenses. Mis bisabuelos….., mis abuelos Félix y Vicenta, y los hermanos de mi padre Olegario y Félix nacieron y vivieron aquí y aunque tuvieron que emigrar a León y allí hacer su vida, nunca olvidaron sus raíces y sus calles, dichos, historia y, cómo no, valores que estuvieron y están presentes siempre en nuestra vida.
Ya veis León, Valderas, está hecha de historias de emigración, raíces y valores profundos y encomiables. Una historia forjada por mujeres y hombres, hombres y mujeres, luchadores, vitalistas, trabajadores, honrados y honestos como somos los leoneses. Como sois los valderenses. Yo miro a los ojos de mi padre, como él se miró en los de sus progenitores, y veo eso. Y me siento terriblemente apegado a ello, y sinceramente satisfecho por lo que veo, lo que siento y lo que quiero.
Siempre orgullosos de nuestras raíces, de nuestro legado y de nuestro presente. Batalladores por nuestro futuro. Me gustaría pensar que además de mi pasado valderense, el Ayuntamiento de Valderas con su alcalde Pedro a la cabeza pensó en mí para este pregón porque represento eso. Me gustaría que eso se pensara de mí. El alcalde de León que lucha, también, por toda su provincia.
Quienes me seguís me habréis oído, siempre, decir que León no puede olvidarse ni vivir de espaldas a la provincia. Somos lo que son nuestros pueblos… Estamos tan ligados, como vasos comunicantes sin vida separados.
Luché, lucho y lucharé por este futuro para León y lo haré también, cómo no, porque mis raíces se hunden en esta villa del sur de la provincia de León que ha dado mucho y de la que se ha hablado mucho a lo largo de su rica historia. Una villa que no ha quedado al margen de los muchos problemas y vicisitudes que ha padecido y padecen nuestros municipios, pero que con esfuerzo e inteligencia está sabiendo recomponerse y mirar al futuro con ganas y con optimismo. Recuperándose y con ganas. Que ha puesto todo su empeño en salir hacia adelante, y vaya que si lo ha hecho, y todo es mérito vuestro. Solo hay que darse una vuelta por sus calles, estos días, además, repletas de gente, para comprobarlo.
Espero que vuestra presencia y mi presencia hoy aquí sirva para que aún, si cabe, se conozca mejor Valderas, que siga dando que hablar de su patrimonio histórico y monumental que hizo que en el año 2008 fuera declarada Bien de Interés Cultural con Categoría de Conjunto Histórico. Un reconocimiento más que merecido y del que todos los leoneses nos sentimos orgullosos por ser de todos.
Que se siga visitando y hablando de la Iglesia de San Juan, de la Plaza Mayor, del Arco de las Arrejas, del Palacio de los Osorios o del Castillo de la Altafría, tristemente en ruinas, pero desde el que se puede contemplar un paisaje que es sin duda la mejor postal de Valderas.
Y también de este Seminario en el que nos encontramos que data de 1.738 y en el que tuvo la suerte de hospedarse Napoleón, un 28 de diciembre de 1.808. Un Napoleón que poco sabía cómo iba a tener que vérselas con esos leoneses que se alzaron contra él. Numerosas historias, y algunas leyendas, que están ya recogidas en este Archivo Histórico recién inaugurado y de una enorme riqueza documental.
Que se siga hablando de Valderas y de su exquisito bacalao, conocido como bacalao al estilo Valderas, y que merecidamente se ha hecho un hueco en el panorama gastronómico de nuestra provincia, y más allá de ella. Un plato que se degusta ya no solo en todos los restaurantes de Valderas, en León, como sabéis, también tenemos esa suerte y podemos hacerlo en casa de mi buen amigo Alfonso y su restaurante Valderas. Quizá hoy tenga la fortuna de volver a degustarlo y si no es as, volveré pronto para hacerlo. Y hablando de gastronomía no puedo dejar de mencionar también los quesos fabricados aquí y mi recuerdo de niño, como nutrían de ese denso y rico aroma la cocina de mi madre, aunque no a todos mis hermanos les pareciese tan rico. Y tampoco olvidarme, de las cestas de uvas, del vino, de ese vino de las bodegas ubicadas en el pueblo. Del vino como entenderéis no puedo decir que tenga demasiados recuerdos de niño.
Además, tengo la suerte de tener en mi equipo a una valderense que, cada poco, nos lleva muestras de esta gastronomía. Y sigue siendo un lujo y un placer poder degustar vuestros productos.
Espero que se siga hablando de nuestras tradiciones, de nuestras romerías a la ermita de Otero, que, a partir de ahora, como hijo de Valderas, me sentiré más ligado. De la romería de Santa Cruz, que se celebra cada 3 de mayo, y que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial en el año 2014 y también de la del Pan y el Queso. Citas obligadas en el calendario valderense en las que las que los romeros, acompañados de carros engalanados y gaitas, trasladan a la Virgen del Rosario y a la Pastorcica, que intercambian por unos días sus templos. Días de celebración en los que el pueblo se viste de fiesta, como hoy, y presume con orgullo de ellas y de sus raíces.
Por eso os digo que sigáis dando que hablar. Que se siga hablando de Valderas y sobre todo de los valderenses, de vuestra alegría y ganas de disfrutar.
Porque ya lo dice la canción: “Es en Valderas donde reina la alegría, es en Valderas donde reina el buen humor…”.
¡Felices Fiestas de la Virgen del Socorro y que viva Valderas!
Valderenses,
Me siento abrumado por la responsabilidad que es para mí pregonar ante vosotros y vosotras estas fiestas de La Virgen del Socorro.
Abrumado por el respeto que para mí supone abrir un momento tan especial en el año de cada valderense y no poder estar a la altura de lo que se espera de mí.
Abrumado por la responsabilidad de responder con el cariño que se ha depositado en mí por parte de Pedro, vuestro alcalde, y de todos lo que pensaron en mí para este momento.
Muchas gracias Pedro por esta invitación, una agradable, muy agradable sorpresa que, come sabes, no dudé ni un segundo en aceptar aunque era consciente del duro examen que ponías para mis recuerdos y para mis sentimientos. Y para los de mis padres, aún más orgullosos que yo.
Estoy –recalco- abrumado por el temor de no responder a las expectativas de mi padre que siempre, con orgullo, presume de sus orígenes en la villa de Valderas.
Villa, que quede siempre bien claro el estatus conferido con merecimiento a esta localidad.
Porque en esta villa como sabéis está el origen de mi familia paterna, el de mis tíos Olegario y Félix, de mis abuelos Félix y Vicenta, y de mis bisabuelos, algo de lo que todos nos sentimos muy orgullosos.
Sabéis que como alcalde acudo diariamente a infinidad de actos, conferencias, presentaciones, charlas, pero de verdad os digo que pocos me hacen tanta ilusión como éste porque la invitación me permite volver aquí, recordar a mi familia y a los valores que, como valderenses, sí, me transmitieron mis abuelos y mi padre.
Si además, a todo ello, podemos añadir que sé que estas fiestas están muy bien clasificadas entre las mejores de la provincia, ya nada más puedo pedir. Pregonar hoy aquí me ha permitido volver a Valderas, que vuelvan mis padres, traer a parte de mi equipo y poner en ellos el foco en esta villa que lo merece, hoy y siempre. Quiero pensar que ese orgullo de ser valderense de cuna y esa satisfacción que Pedro sabe que me produjo su invitación han sido las razones para tener la suerte de poder añadir que a las “Tres cosas que tiene Valderas, que no las tiene Madrid, el Castillo, la Altafría y la huerta Don Pedrín”, también, las fiestas en Honor a la Virgen del Socorro, inolvidables para todos los que las viven y disfrutan.
Y, claro, no solo son las mejores fiestas por las actividades programadas, conciertos, pasacalles, verbenas, torneos deportivos que todos estos días se suceden por cada rincón del pueblo, si no, por vosotros, los valderenses, que me han contado que os tomáis muy en serio esto de divertiros.
Por las peñas y charangas que ponen color, alegría y llenan de ruido, sí, mucho ruido las calles, pero también los bares del pueblo. Por las verbenas, siempre muy concurridas, y que se prolongan hasta altas horas de la madrugada, eso sí solo para los más valientes.
Por los torneos y actividades deportivas en las que lo dais todo para ser los mejores. Por los más pequeños, que disfrutan de ver su pueblo lleno de gente y de actividad. Y también por los más mayores, que tienen todavía mucho que celebrar.
Por eso cuando Pedro, vuestro alcalde, me propuso dar con vosotros el inicio a las Fiestas del Socorro no me lo pensé dos veces. Y es que mis raíces, como algunos de vosotros ya sabréis, son valderenses. Mis bisabuelos….., mis abuelos Félix y Vicenta, y los hermanos de mi padre Olegario y Félix nacieron y vivieron aquí y aunque tuvieron que emigrar a León y allí hacer su vida, nunca olvidaron sus raíces y sus calles, dichos, historia y, cómo no, valores que estuvieron y están presentes siempre en nuestra vida.
Ya veis León, Valderas, está hecha de historias de emigración, raíces y valores profundos y encomiables. Una historia forjada por mujeres y hombres, hombres y mujeres, luchadores, vitalistas, trabajadores, honrados y honestos como somos los leoneses. Como sois los valderenses. Yo miro a los ojos de mi padre, como él se miró en los de sus progenitores, y veo eso. Y me siento terriblemente apegado a ello, y sinceramente satisfecho por lo que veo, lo que siento y lo que quiero.
Siempre orgullosos de nuestras raíces, de nuestro legado y de nuestro presente. Batalladores por nuestro futuro. Me gustaría pensar que además de mi pasado valderense, el Ayuntamiento de Valderas con su alcalde Pedro a la cabeza pensó en mí para este pregón porque represento eso. Me gustaría que eso se pensara de mí. El alcalde de León que lucha, también, por toda su provincia.
Quienes me seguís me habréis oído, siempre, decir que León no puede olvidarse ni vivir de espaldas a la provincia. Somos lo que son nuestros pueblos… Estamos tan ligados, como vasos comunicantes sin vida separados.
Luché, lucho y lucharé por este futuro para León y lo haré también, cómo no, porque mis raíces se hunden en esta villa del sur de la provincia de León que ha dado mucho y de la que se ha hablado mucho a lo largo de su rica historia. Una villa que no ha quedado al margen de los muchos problemas y vicisitudes que ha padecido y padecen nuestros municipios, pero que con esfuerzo e inteligencia está sabiendo recomponerse y mirar al futuro con ganas y con optimismo. Recuperándose y con ganas. Que ha puesto todo su empeño en salir hacia adelante, y vaya que si lo ha hecho, y todo es mérito vuestro. Solo hay que darse una vuelta por sus calles, estos días, además, repletas de gente, para comprobarlo.
Espero que vuestra presencia y mi presencia hoy aquí sirva para que aún, si cabe, se conozca mejor Valderas, que siga dando que hablar de su patrimonio histórico y monumental que hizo que en el año 2008 fuera declarada Bien de Interés Cultural con Categoría de Conjunto Histórico. Un reconocimiento más que merecido y del que todos los leoneses nos sentimos orgullosos por ser de todos.
Que se siga visitando y hablando de la Iglesia de San Juan, de la Plaza Mayor, del Arco de las Arrejas, del Palacio de los Osorios o del Castillo de la Altafría, tristemente en ruinas, pero desde el que se puede contemplar un paisaje que es sin duda la mejor postal de Valderas.
Y también de este Seminario en el que nos encontramos que data de 1.738 y en el que tuvo la suerte de hospedarse Napoleón, un 28 de diciembre de 1.808. Un Napoleón que poco sabía cómo iba a tener que vérselas con esos leoneses que se alzaron contra él. Numerosas historias, y algunas leyendas, que están ya recogidas en este Archivo Histórico recién inaugurado y de una enorme riqueza documental.
Que se siga hablando de Valderas y de su exquisito bacalao, conocido como bacalao al estilo Valderas, y que merecidamente se ha hecho un hueco en el panorama gastronómico de nuestra provincia, y más allá de ella. Un plato que se degusta ya no solo en todos los restaurantes de Valderas, en León, como sabéis, también tenemos esa suerte y podemos hacerlo en casa de mi buen amigo Alfonso y su restaurante Valderas. Quizá hoy tenga la fortuna de volver a degustarlo y si no es as, volveré pronto para hacerlo. Y hablando de gastronomía no puedo dejar de mencionar también los quesos fabricados aquí y mi recuerdo de niño, como nutrían de ese denso y rico aroma la cocina de mi madre, aunque no a todos mis hermanos les pareciese tan rico. Y tampoco olvidarme, de las cestas de uvas, del vino, de ese vino de las bodegas ubicadas en el pueblo. Del vino como entenderéis no puedo decir que tenga demasiados recuerdos de niño.
Además, tengo la suerte de tener en mi equipo a una valderense que, cada poco, nos lleva muestras de esta gastronomía. Y sigue siendo un lujo y un placer poder degustar vuestros productos.
Espero que se siga hablando de nuestras tradiciones, de nuestras romerías a la ermita de Otero, que, a partir de ahora, como hijo de Valderas, me sentiré más ligado. De la romería de Santa Cruz, que se celebra cada 3 de mayo, y que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial en el año 2014 y también de la del Pan y el Queso. Citas obligadas en el calendario valderense en las que las que los romeros, acompañados de carros engalanados y gaitas, trasladan a la Virgen del Rosario y a la Pastorcica, que intercambian por unos días sus templos. Días de celebración en los que el pueblo se viste de fiesta, como hoy, y presume con orgullo de ellas y de sus raíces.
Por eso os digo que sigáis dando que hablar. Que se siga hablando de Valderas y sobre todo de los valderenses, de vuestra alegría y ganas de disfrutar.
Porque ya lo dice la canción: “Es en Valderas donde reina la alegría, es en Valderas donde reina el buen humor…”.
¡Felices Fiestas de la Virgen del Socorro y que viva Valderas!
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