La deseada agua no impide la gran alubiada

La localidad paramesa celebró ayer su tradicional alubiada, acto programado en sus fiestas patronales en la que se han repartido casi un millar de raciones.

Comenzaba la mañana y como es tradición en Santa María se disfrutó del mercado dominical con todos los comercios abiertos y, a partir de las 10:00, abrió sus puertas el recinto ferial siendo su tercera jornada en el programa. Comerciantes, fabricantes, artesanos y proveedores de la provinciales y nacionales comenzaron una animada jornada en la que amenazaba agua.

Una de las novedades del programa fue el encuentro de gigantes y cabezudos en la plaza de la Fuente y a continuación tuvo lugar la apertura de la cuestación de la lucha contra el cáncer.

Después de la tradicional a ofrenda floral a la Virgen de la Guía y, para reponer fuerzas, a las 14:30 horas comenzó el reparto de la gran alubiada, siendo este año su decimocuarta edición organizada por el Ayuntamiento de Santa María del Páramo.

Las primeras gotas de lluvía comenzaron a las tres de la tarde, un agua deseada y esperada que, sin embargo, a algunos les impidió disfrutar de la alubiada en la pradera del  polideportivo de la localidad. Pero, en pradera o en otro lugar improvisado, la alubiada se disfrutó con muchas ganas.

Concluido el reparto por la organización municipal, se han contabilizado casi un millar de tickets, a pesar de las previsiones metereologicas de los últimos días  los parameses y visitantes han podido degustar, un año más,  "La gran alubiada" y una gran feria que deja un magnífico sabor de boca.