La diversión surcó el Cea

El Cea transportó ayer la diversión en Valderas. Tras un sábado en el que el Carnaval conquistó las calles de la localidad fue momento para la diversión a lomos de barca (flotador o cualquier cachivache que flotase. La cuestión era divertirse y, de paso, refrescarse en las aguas del Cea.

Decenas de artilugios partieron del puente de la carretera de Valencia de Don Juan para alcanzar la finalización de esta singular y delirante travesía que cada verano regresa a la agenda valderense. 

Las risas no faltaron, entre los que participaban y entre los que observaban divertidos el singular descenso. No faltaron tampoco los chapuzones siempre en un ambiente festivo.

Aquí cualquier "barca" vale siempre que no tenga motor, desde una hinchable a cualquier barcaza que sea capaz de flotar. Algunas de ellas, llegaron peor que otras, no importa el que llegue antes, lo importante es pasar un rato refrescantemente divertido. El final, en la zona conocida como El Puerto.

Y como viene siendo habitual en los últimos años, el Descenso se completó con una paellada celebrada en el entorno de El Molino donde cientos de valderenses, visitantes y amigos se reunieron en una amena jornada campestre.