Este miércoles ha abierto la nueva edición del Festival Bajo Tierra, Arte de lo Mínimo. Un sorprendente festival que se prolongará hasta el domingo 6 de agosto. La propuesta cuenta este año con ocho compañías de teatro que ofrecerán su espectáculo en otras tantas bodegas. Los escenarios están localizados en Valderas, Gordoncillo, Algadefe y Grajal de Campos. Hoy fue el turno de Grajal de Campos y mañana jueves será el turno de Algadefe.

Se trata de la cuarta edición. En Algadefe mañana se une a la iniciativa la bodegad de la Familia Paramio, un extraordinario enclave de belleza inigualable.

Como otros años las entradas son gratuitas. Se pueden recoger en la oficina de turismo de Valderas y en los Ayuntamientos de Gordoncillo y Algadefe.

Las compañías de teatro llevarán a escena diversos géneros, son espectáculos para todos los públicos. Desde ilusionistas, hasta música o incluso un faquir. Cada espectáculo ser repite cinco veces al día con una duración aproximada de 15 o 20 minutos.

La propuesta de Bajo Tierra resulta aún más intersantes porque cada espacio dispone de un guía que cuenta las peculiaridades de cada bodega. Poniéndose así el valor de la arquitectura escondida, y algunas veces olvidada, que suponen las bodegas.

Bajo Tierra se enmarca dentro del proyecto comarcal Sembrando Cultura y su objetivo es que la cultura mana desde las entrañas, Bajo Tierra.

Hoy en Grajal de Campos ha sido el turno de Pez Limbo con su espectáculo: ¿Espinazo o callos?. Mañana será el momento de El Mono Habitado  con 'La Buena Letra'. Los pases tendrán lugar a las 18:00 horas, 19:00 horas, 20:00 horas, 21:00 horas y 22:00 horas.

El Mono Habitado

El Mono Habitado es un ser que piensa, siente y actúa, con inquietud por contar, primitivo y lúcido al mismo tiempo. Esta especie antropomorfa utiliza herramientas como el humor, la metáfora y la representación simbólica de la realidad. Inventa situaciones insólitas, historias que se desarrollan fuera de los límites de lo real, en territorios absurdos y poéticos. Este animal social busca el contacto con el público para compartir con él los frutos de su imaginario y su particular visión del mundo y del ser humano. Como muestra, dos obras: “La buena letra” y “Souvenirs”.