Devoción, una promesa y fiesta

Un año más, Laguna de Negrillos celebró su fiesta del Voto en honor a la Virgen del Arrabal, donde la historia y la leyenda han hecho que hoy en día se siga manteniendo la misma tradición.

Los laguneses cuenta  que la leyenda se dio en los arrabales de la localidad, donde se situaba el Pontón, que era el único puente de paso hacia el convento que había fuera de las murallas medievales. Aquel día  unos obreros  al cavar en el suelo, se encontraron con un duro objeto y al sacarlo a la superficie se dieron cuenta que era una talla policromada de la Virgen María sentada en  un sillón con su hijo apoyado en la pierna izquierda. Enseguida los obreros hicieron pública la noticia  a todo el pueblo gritando. -¡Milagro, milagro! Y pronto comenzaron a repicar  las campanas del convento.

Los habitantes de la época  decidieron construir una iglesia en el lugar donde había sido encontrada la imagen de la Virgen.  Pasaron los años y  cuentan que era  un año como en el que nos encontramos, muy afectado por la sequía y la escasez  y los vecinos de Laguna decidieron hacer un voto celebrando una fiesta con bailes y danzas en su honor a cambio de que cuidase sus cosechas y por aquel entonces, se lo concedió.

Es un voto temporal, por eso cada año el último fin de semana de abril celebran en Laguna su festividad del Voto en honor a la Virgen del Arrabal comenzando con un  novenario y el sábado tras la eucaristía, la Virgen es pujada en procesión desde su iglesia hasta la parroquia de San Juan Bautista, allí pasará la noche y al día siguiente por la tarde tras la oración del rosario, la novena , el recibimiento al ramo de rosquillas al son de las danzas tradicionales bailadas por los jóvenes danzantes de la localidad y el canto del ramo por las niñas se disponen a recorren las calles la Corporación municipal, el Sacerdote, los cargos de la Cofradía, los danzantes, el coro tradicional, los pendones, el  ramo y todos los cientos de vecinos e hijos del pueblo de la localidad lagunesa para acompañar  a la ermita a su patrona, la Virgen del Arrabal.

Laguna, pueblo donde se trabaja día a día para mantener las tradiciones y donde niños, jóvenes y mayores se implican para no perder los símbolos culturales de su pueblo. En Laguna todavía podemos ver un gran grupo de jóvenes danzantes que junto a los birrias van  ataviados con sus coloridos  trajes tradicionales al son de sus castañuelas.

Este año desfilaron multitud de pendones de los pueblos limítrofes  de la provincia acompañando en la procesión al compás del grupo de dulzaineros parameses como Pobladura de Pelayo García, Zúares del Páramo, Valencia de Don Juan, Castrofuerte, Laguna Dalga, Santa María del Páramo, Ardón...

Fue un fin de semana cargado de actividades donde las altas temperaturas hicieron que hubiera gran afluencia de público de vecinos de pueblos de la comarca del Sur de León.