JR Abogados: Especialistas en desahucios de inquilinos morosos y okupas

Los desahucios de inquilinos morosos y okupas son dos situaciones en las que los propietarios no quieren verse involucrados, ya que trae consigo muchos problemas.

Sin embargo, en España la okupación de vivienda ha aumentado un 58% por lo que hay una gran cantidad de casas okupadas en el país.

En cuanto a inquilinos morosos, esto quiere decir que no hacen frente al pago de la renta, y suele ser algo que ocurre en algunos inmuebles.

Ambas situaciones son un problema para los propietarios, y en ocasiones estos pueden actuar de forma indebida, y esto es un problema, ya que hay un procedimiento legal que te permite tratar con okupas y morosos.

Concretamente, hablamos de un desahucio precario, un proceso judicial que se realiza para recuperar un inmueble ocupado por una persona que se encuentra en situación de precario y no quiere devolverlo, este se aplica para los okupas.

Ahora hay ciertas prácticas ilegales para echar a los inquilinos y debemos evitar caer en ellas, de lo contrario podemos terminar en problema.

Para empezar, algo que no se puede hacer es cortar los suministros. Existen muchos casos en los que los arrendatarios al no conseguir llegar a un acuerdo con sus inquilinos para que les pague el alquiler, optan por cortar la luz o el agua.

Este acto, es considerado un delito de coacción recogido en el Código Penal, por lo que como arrendatario no puedes hacerlo, de hacerlo terminaras en problemas legales tú. De igual forma, no se puede cambiar la cerradura por el mismo motivo, ya que como el caso anterior se considera un delito de coacciones.

Si ocurre alguno de estos dos hechos por parte del propietario, este puede acabar detenido por la policía, lo mismo si prefiere algún tipo de amenaza contra los okupas o los inquilinos morosos. Las penas por este tipo de acto pueden ir desde una sanción económica hasta la prisión en caso de que sean amenazas de muerte.

Otra cosa que tampoco pueden hacer los propietarios es entrar a la vivienda, ya que en este caso estarían incurriendo en un delito de allanamiento de morada. Dicho esto, vamos a conocer el proceso legal en caso de desahucio por impago de alquiler.

En primer lugar, debes saber es que este es un proceso judicial donde el propietario puede acudir para que el Juez quite la posesión del inmueble al inquilino moroso.

Por lo general, antes de realizar la demanda, el arrendador suele tratar de llegar a un acuerdo amistoso con el moroso. De acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos hay una serie de motivos por los cuales se puede proceder a un desalojo al inquilino, y el más habitual es por el impago de la renta.

Hay que señalar que solo se necesita el retraso de una mensualidad para iniciar con este proceso, y la demanda siempre debe ser representada por un abogado y procurador.

Ahora al arrendatario se le puede reclamar que abandone la vivienda, abone las mensualidades que tienen pendientes y las costas judiciales que el propietario ha tenido al iniciar el proceso.

Al momento de presentar la demanda, también se necesita presentar algunos documentos entre los cuales están el título de propiedad de la vivienda, el contrato de arrendamiento y requerimientos previos al inquilino en caso de existir.

Es importante saber que el título de propiedad de la vivienda puede ser una copia de la escritura o nota simple del Registro de Propiedad.

Como ya mencionamos en todo este proceso se necesita de un buen abogado, por lo que nuestra recomendación es que acudas con JR Abogados, ya que tienen especialistas en desahucios por okupas o morosos. Dicho esto, debes saber que el inquilino tiene varias opciones cuando reciba la notificación de la demanda de desahucio.

Una de las acciones que puede hacer el inquilino moroso es desalojar voluntariamente la vivienda y pagar las rentas atrasadas, sin embargo, esto no es algo que sucede seguido. Por lo general, el inquilino alega alguna causa para oponerse a la misma o si fuera el caso, enervar a la acción de desahucio.

Si en tu caso el inquilino desaloja el inmueble de forma voluntaria, lo ideal es que ambas partes firmen un documento de resolución de contrato. En este se refleja la cantidad adecuada y el estado en el que se entrega el inmueble.