Villamandos da el "indulto" para salvar la danza

Villamandos cerró este domingo sus fiestas patronales en honor a San Blas. Los grandes protagonistas de estas fiestas son sus danzantes y la danza. La tradición de la danza, recuperada hace unos años, está fuertemente arraigada en la localidad.

El grupo de danzantes no para de crecer y este año son 7 las nuevas incorporaciones, entre ellas tres féminas. Algo que demuestra que la danza de Villamandos se adapta a los nuevos tiempos.

Pero los nuevos tiempos también tienen que cumplir con la tradición y aquí en Villamandos supone la "horca" de las birrias. Se trata de una peculiar celebración que se celebra cada año para continuar "dando vida" a la danza. Los danzantes y el pueblo "indultan" a las birrias de una muerte segura que condenaría a desaparecer a la danza. Eso es así porque sin birrios no hay danza, ya que son tan necesarios como los danzantes.

Hay que señalar que este tipo de danzas son una alegoría de la lucha de las fuerzas del mal y del bien. Algo como que los danzantes son los ángeles y los birrias los demonios, la lucha del bien y del mal innata al mundo. Sin mal no hay bien, igual que si bien no hay mal. Del mismo modo, sin birrios no tiene sentido el fin de los danzantes, por lo que sin birrios no hay danza.

Por este motivo, en medio de una divertida puesta en escena el pueblo volvió a indultar a los birrios para así salvar la danza. Este año las nuevas generaciones cobraron mayor protagonismo en el teatrillo montado a lo que los más mayores comentaban orgullosos "hay cantera". 

Entre los momentos más divertidos de este peculiar y original acto, que solo se celebra en Villamandos, tomó acto de presencia el propio Cervante y el valiente Quijote, acompañado de su fiel escudero, para "defender" la causa perdida de los birrios. 

Y tras el indulto y las últimas actividades... San Blas y la danza se despidieron de Villamandos hasta el próximo año.