Redacción 2
Martes, 05 de Noviembre de 2013
dos novelas emparentadas

Solitarios

José Manuel de la Huerga propone en este libro un juego literario, presente ya desde su título, SolitarioS, donde reúne dos novelas breves emparentadas: Ultramarinos El Pez de Oro y Naipe de señoritas. En ambas historias, sus personajes buscan la felicidad a través del azar, recorren incansables las calles de Barrio de Piedra, viajan a Lisboa... Son solitarios, pero en sus vidas hay un hueco generoso para el humor y la ternura.

[Img #5722]Título: Solitarios
Autor: José Manuel de la Huerga
Editorial: Menos Cuarto
Primera edición: 2013

Tamaño: 14x21 centímetros
Número de páginas: 224

ISBN: 978-84-15740-06-3

Precio: 16,50 euros



Así comienzan las dos nouvelles que incluye SolitarioS 


Ultramarinos El Pez de Oro. El niño se estaba quedando dormido en el regazo de Berta. La mujer aguardaba a que su hijo cayera en el sueño profundo. La respiración honda, el bracito desnudo abandonado en el abismo, lo delatarían. Sabía que la espera no sería larga: buscó el punto de luz más lejano en la noche del paisaje, tras la ventanilla del tren camino de Lisboa. Madre e hijo eran acunados por un traqueteo continuo sobre vías. Cuando estimó que el sueño era seguro, comenzó la terapia. Sólo conocía una palabra en portugués: cachelo. O al menos eso creía. El pescadero ambulante de Barrio de Piedra la invocaba cuando le consultaban el secreto de la cocción del pulpo. Berta se aplicó en susurrarla, inclinándose sobre la 

caracola del oído del niño. "Ca-cheee-loo, Ca-cheee-loo",murmuraba como una letanía. Su mano acariciaba el cabello rizado del hijo, así penetraría mejor.

 

 

Naipe de señoritas. Aunque el naipe de señoritas de Félix pasó por los mejores escondites, Rufi, la asistenta, le seguía el rastro sin esfuerzo. El hombre era previsible, y por más que se esforzara en conseguir 

una buena tapadera, la mujer se topaba con el mazo cada vez que colocaba una muda limpia en el armario o reponía el papel higiénico en su balda.  Rufi reconocía enseguida el taco sobado y desgastado 

en sus esquinas. Además de sucio parecía más gordo e hinchado, como si las chicas hubieran ido cogiendo kilos con los años, al mismo tiempo que Félix, y ella misma. La asistenta no buscaba la baraja, demasiadas cosas tenía en su cabeza. Pero cuando se le ponía delante, no resistía las ganas de dejarle recado al dueño: cambiaba de sentido las cartas, las descolocaba..., según el humor del momento. Félix recibía el mensaje y volvía a buscarle ubicación. A los pocos días, Rufi la sorprendía en su faena y... nueva caravana de 

mujeres. Así se pasaban la vida, dando vueltas por las dependencias del hogar.


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  • Nelba

    Nelba | Jueves, 22 de Octubre de 2015 a las 14:39:41 horas

    Me parece muy interesante la historia de "Solitario S".
    ¿Dónde puedo conseguirlo?
    Nelba Huerga Trenque Lauquen, Bs As, Rca Argentina

    Accede para responder

  • Nelba

    Nelba | Miércoles, 06 de Septiembre de 2017 a las 00:54:18 horas

    Estos libros son muy interesantes; me gustaría leerlos.Este autor en particular, por que lleva mi apellido despierta todo mi interés.

    Accede para responder

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