La Pastorcica en casa y el pueblo al pan y queso

La tradición regresó a Valderas este lunes en modo de romería. La tradición del Pan y Queso llevó a los romeros a cumplir con la segunda parte de "sus romerías" cuyo objeto es "devolver" a la Pastorcica a su morada en la ermita del Otero después de unos días en la localidad. En Santa Cruz la Virgen de los Pastores es llevada en romería a Valderas y el lunes después de Pentecostés es "devuelta" a su nnorada. Ahí nace la romería del Pan y Queso.

Romeros, ataviados con trajes tradicionales, acompañaron a la Virgen en su trayecto hasta la romería, primero recorriendo el pueblo desde Santa María hasta el Arco Santiago ("puerta de salida" natural de la villa) y después en cocche en comitiva hasta el Otero emulando los tiempos en los que este recorrido se hacía con mulas.

Ya de vuelta en su templo, la Pastorcica recibió la Salve de los presentes que la despidieron hasta "el próximo año" cuando se vuelva a cumplir con la tradición.

Después, la fiesta tornó en su lado más lúdico y festivo. La campa de la ermita se llenó de gruposs de amigos y familias para disfrutar de una tarde campestre. Las viandas típicas no faltaron a esta cita. Así las colas se sucedieron en el reparto del Pan y Queso (y un vasito de vino) rememorando la antigua costumbre de los pastores que repartían estas viandas entre los asistentes a la fiesta.

La música amenizó la tarde que se alargó hasta caer el sol.