Lamentable estado del cruce de Villalobar, agujeros y grietas que se suman a la "verguenza" de la N-630

De sobra es conocido el mal estado de la N-630, la carretera nacional que une León con Benavente  y cruza localidades como Cembranos, Villamañán, Toral, Villaquejida, Cimanes o Villalobar. Una vía llena de baches, agujeros y que ha sido arreglada "a trozos".

Actualmente, uno de los peores tramos se encuentra entre Villamañán y Villalobar, en esta localidad los vecinos y conductores denuncian el mal estado del cruce con Cabreros del Río. Agujeros de varios centímetros, grietas inacabables... un panorama desolador que convierte este cruce en todo un peligro para la seguridad víal. El asfalto está destrozado y los conductores aseguran tener que "hacer malabares" para sortear los baches.

Así, el mal estado del cruce de Villalobar con Cabreros del Río se une a la historia interminable de la N-630. Se pierden la cuenta de los años en los que está pendiente una reforma en condiciones de esta calzada. Conducir por algunos de los tramos es un reto al tener que ir esquivando los baches. De hecho, por su perfil "irregular" la señalización en algunas zonas marca que la velocidad debe de ser 80 kilómetros por hora

Los parches, parches son, y al final se transforman en un peligro aún mayor para los miles de vehículos que cada día circulan por esta vía.

El cruce de Villalobar con Cabreros se suma así a la "verguenza" de la N-630.