El hundimiento de una bodega obliga al Ayuntamiento a intervenir para taparla

Una de las características más llamativas de la villa de Valderas es también uno de sus males endémicos: sus bodegas. Todo el casco histórico de la localidad está prácticamente hueco con estas construcciones de tiempos inmemorables. En su día las bodegas conectaban unas con otras e incluso formaban plazas subterráneas. Actualmente, muchas de estas oquedades han sido ya tapadas para evitar derrumbamientos, otras se conservan gracias al esfuerzo de sus propietarios, mientras muchas se hallan abandonadas convirtiéndose en un peligro latente bajo el suelo valderense.

Algunas de estas bodegas se encuentran en práctica ruina y, lo peor, es que desde el exterior, en muchas ocasiones, no se aprecia hasta que ya es demasiado tarde y el suelo “cede”. El paso de vehículos pesados y la acción de las lluvias agravan esta situación. Los vecinos de Valderas mantienen vivo en su recuerdo casas tragadas literalmente por la bodega que se hallaba en sus entrañas.

Esta semana el Ayuntamiento de Valderas está ejecutando obras en la calle Alcázar de la localidad, junto al nuevo parque detrás del histórico arco de las Arrejas. Tras detectar un ligero hundimiento en la acera, el Consistorio, conocedor de la existencia de una bodega debajo de la calle, decidió intervenir para evitar males mayores. Esta bodega pertenece a una vivienda, deshabitada desde hace varios años, localizada frente al parque. La idea es tapar la bodega y asegurar el firme para evitar posibles hundimientos, del mismo modo que se hizo con la bodega localizada en el solar donde se construyó el actual parque.

El alcalde de Valderas, Agustín Lobato, explica que “el problema de las bodegas está oculto bajo el suelo y es esencial asegurar el firme para evitar hundimientos”. Lobato subraya la importancia de “cuidar” estas construcciones y evitar su abandono. El regidor señala que una de las intenciones del Consistorio es la recuperación de una de estas construcciones con fines turísticos, pero lo principal es “asegurar” todas las zonas con riesgo de hundimiento.

Una de las calles con más solera de la localidad, la calle San Isidro, es una de las vías con más riesgo de hundimiento a consecuencia de las bodegas abandonadas. De hecho, el Consistorio está esperando al buen tiempo para intervenir en esta zona y sanear dicha calle. Al regidor también le preocupa el entorno de la iglesia San Juan, “está todo hueco” comenta.

Fin al fibrocemento y adoquinado del centro

El Ayuntamiento de Valderas ha finalizado la eliminación de redes de fibrocemento de abastecimiento y la mejora de la red de saneamiento en una de las principales calles de la localidad, Padre Isla. Tras esta actuación, el Consistorio tiene intención de continuar la mejora de las calles de la población, con la renovación total de redes. Además, entre los proyectos municipales se encuentra el adoquinar todo el centro de la localidad (Padre Isla y zona del edificio del antiguo seminario).