El Café del Curro echa la trapa

Ya no habrá más cafés y pinchos en el Café del Curro. Tras casi una década El Café del Curro de Villamañán baja la trapa. Jose se jubila y lo hace dispuesto a “comenzar otra etapa”. Una decisión que ha sido tomada finalmente debido a la situación pandémica… “¿quién nos dice que no tengamos que cerrar otra vez?”. Junto con Jose siempre ha estado Trini, una pareja inseparable que han regentado El Café del Curro desde que abrieran aquel 13 de abril de 2013.

Jose y Trini no son de Villamañán pero toda su vida ha estado muy ligada a esta localidad. De hecho, se conocieron en Villamañán lo que ha hecho que siempre tuvieran en gran estima a esta localidad.  “¡Qué cosas tiene la vida!, nos conocimos aquí en la discoteca” rememora Jose.

Fuera de la “zona de bares” de Villamañán  y algo más alejado del centro, El Café del Curro se lo ha “currado”. Los principios no fueron fáciles y tardaron en hacerse “un hueco” . Las tapas, variadas y surtidas, han sido durante años un reclamo para amigos y clientes, algunos han llegado a ser amigos. Tapas que ya van acabando su tiempo… las horas de El Café del Curro están contadas.

Los parroquianos de El Café del Curro estiran las horas que quedan por delante. Las partidas de después de comer se juegan en el rincón de siempre. Alguno se ha reincorporado a ellas después del “parón” del Covid. “Hay personas que aún tienen ‘respeto’ a lo de bar y prefiere permanecer en la terraza” admiten Jose y Trini. “Algunos han tardado en volver y no han vuelto hasta ahora”  afirman resignados. Y es que el Copvid ha marcado la última etapa de El Café del Curro, como todo en estos tiempos.

“¿Quién nos iba a decir que viviríamos una situación como la pandemia?” comenta Trini ini no sin melancolía. Los cierres obligados por los diferentes gobiernos, cuarentenas, restricciones, aforos, prohibiciones de tomar consumiciones en barra… El Café del Curro ha sufrido la crisis de la pandemia de lleno en varias ocasiones. “Ha sido muy duro” reconoce Trini mientras esboza una sonrisa esperanzadora.

“Voy a echar todo esto muchísimo de menos, especialmente a la gente” admite mientras recuerda una y otra anécdota... Las tortillas de Trini son más que conocidas y, quien más y quien menos la ha probado alguna vez. Además de uno de los pinchos estrellas de El Café del Curro durante este tiempo Trini ha preparado tortillas para meriendas, fiestas o, simplemente, para disfrutarlas en casa. Con mucha pena Trini se despide de lo que ha sido “su vida” desde hace casi una década y lo hace dando las gracias. “Quiero dar las gracias a todo el mundo, amigos, clientes, vecinos… de verdad es que estoy muy agradecida a Villamañán” asegura emocionada. “No tengo más que buenas palabras para el pueblo de Villamañán, por su buena acogida y por habernos ayudado a subir”  relata una Trini muy emocionada que ya no puede contener sus lágrimas. “Me da mucha pena” insiste.

Jose ve el lado más optimista de su nueva etapa. “Vamos a poder disfrutar” asegura. “Durante años no hemos comido ni cenado juntos, porque nos turnábamos para tener atendido el bar” explica Jose quien destaca los sacrificios de un sector duramente castigado en los últimos tiempos. “Desde hacía un tiempo cerrábamos un día y aprovechábamos para estar juntos, juntos fuera del bar” cuenta. “Algún cliente me dice que dónde va a ir ahora, si no sabe le llevo yo” bromea Jose entre risas.

No son pocas las horas y momentos vividos en El Café del Curro.. Historias, anécdotas y vivencias atesora. Ahora El Café del Curro echa la trapa, añorando tiempos mejores. Jose y Trini comienzan una nueva etapa… en esta ocasión al otro lado de la barra.