El PP denuncia la intención de CHD de acabar con los más de 300 puestos de trabajo del sector del chopo en León
La Confederación del Duero eliminará plantaciones de chopos de la cuenca con un perjuicio para el medio rural estimado en 23 millones de euros anuales, 1.200 puestos de trabajo (más de 300 en la provincia de León), lo que supondrá un retroceso más para la España Vaciada, además de un grave perjuicio medioambiental.
![[Img #58692]](http://leonsurdigital.com/upload/images/09_2021/4267_screenshot_20210926_184709.jpg)
Ante esta situación, los parlamentarios nacionales del Partido Popular Carmen González-Guinda y Antonio Silván, el presidente de la comarcal León Sur, Ángel Pérez Muñoz, y el portavoz popular en Valencia de Don Juan y vicesecretario, José Jiménez, mantenían este viernes una reunión con los representantes leoneses en la nueva Pla-taforma en defensa del chopo ‘+Chopo ¡Sí!’ (www.maschopo.org), integrada por asociaciones de propietarios forestales y empresariales, además de representantes de sus trabajadores (FAFCYLE, ASFOLE, UGT FICA León y sus representante de Garnica así como representantes de los municipios afectados, como el alcalde de San Millán de los Caballeros).
Los populares llevan meses apoyando la movilización de este sector, más si cabe tras la publicación del borrador de proyecto del Plan Hidrológico del Duero para el periodo 2022-2027, que impide la plantación de chopos en terrenos de dominio público hidráulico cartográfico. Esto supondría unas pérdidas económicas cuantificadas en casi 23 millones euros anuales en el tablero fabricado y valor de la madera para propietarios, empresas e industria asociada al chopo en la cuenca del Duero, así como la pérdida de 1.200 empleos en estas zonas, además de los perjuicios ambientales y sociales que conlleva la ausencia de estas masas forestales.
Los afectados denuncian que esta decisión de la Confederación “no está basada en sólidos informes técnicos sino en una supuesta valoración a futuro de prevención de posibles riadas y otras. Este argumento no se sostiene al ser las choperas un uso del territorio perfectamente adaptado a los episodios de inundación y con un impacto positivo en los mismos, tal y como reconoce el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en sus publicaciones”.
Además, a la dudosa y perjudicial medida se añade la posición opuesta de las Confederaciones Hidrográficas del Miño Sil y Ebro, que no adoptarán esta decisión tan drástica y negativa para el medio rural. La CHMS permite cultivos a 5 metros y la Confederación Hidrográfica del Ebro no sólo no lo prohíbe, sino que directamente promueve estos cultivos.
Los populares apoyarán a la plataforma en su petición de la CHD para que cambie de postura, además de “hacer recapacitar a los estamentos políticos implicados sobre las consecuencias desastrosas que para la economía y la sociedad de las zonas rurales supone una decisión que no se sostiene desde ningún punto de vista, ya que otras Confederaciones presentes en Castilla y León como la del Ebro, no sólo no prohíben sino fomentan estas plantaciones en Dominio Público Hidráulico por sus beneficios ambientales. Para justificar esta situación se ha aportado suficiente documentación científica a la Confederación que demuestra que las choperas no sólo no son perjudiciales para el medio ambiente, sino que proporcionan numerosos beneficios ambientales y socioeconómicos a las zonas rurales donde se ubican”.
Beneficios ambientales de los chopos
La plataforma defiende que son los propios especialistas y técnicos del sector los que indican que el cultivo del chopo es el más beneficioso en términos ambientales e hidrológicos. Las plantaciones de chopos o choperas son un ejemplo de gestión forestal sostenible que forma parte del paisaje de las vegas de numerosos ríos en España.
Además de cumplir una función productiva proveen numerosos beneficios ambientales y sociales en las zona donde se ubican como son:
● Laminación de avenidas, retención de materiales durante las mismas y la adap-tación a episodios de inundación.
● Filtros verdes protegiendo a las masas de agua frente a la eutrofización.
● Captura de CO2 y su fijación en productos con un largo ciclo de vida.
● Desarrollo rural: fijación de empleo y población en zonas rurales, fuente de ingresos para entidades locales.
● Corredores ecológicos, actúan como un ecotono entre riberas y cultivos, favoreciendo el desplazamiento de especies animales a través de paisajes eminentemente agrarios. Además, proveen sustrato para la nidificación de numerosas especies de aves y numerosas comunidades vegetales.
Silván preguntó al Gobierno en marzo
Ya el pasado mes de marzo, el senador leonés Antonio Silván alertaba de la retirada de las choperas de las riberas (4.983 hectáreas en la provincia); León aporta la mayor extensión de chopos con 17.141 hectáreas, de las 41.277 registradas en toda Castilla y León. Silván aseguraba que esta medida supondría una grave amenaza para la supervivencia de este cultivo y los sectores asociados en España para su transformación industrial.
“Todo ello en un marco económico de crisis y dentro de un sector de éxito con un carácter exportador que ha mantenido su actividad durante 2020 a diferencia de muchos otros del tejido productivo español. Esta medida multiplicará los conflictos con las entidades locales que dependen de la explotación de estas choperas para mantener sus arcas ya que la mayor parte de estos municipios ha sufrido el éxodo rural en las últimas décadas y nuevamente se les restarán ingresos”.
Un plan –aseguraba- que también tendría su consecuencia mediambiental, ya que la desaparición de estas masas arbóreas tendrá un grave impacto sobre el almacenamiento de carbono suponiendo la desaparición de 97.725 toneladas anuales con un resultado sobre el ciclo de cultivo de más de 1,5 millones de toneladas de CO2. El abandono de la totalidad de estas choperas implicaría como mínimo la pérdida del 90% de su capacidad de captura.
La Confederación del Duero eliminará plantaciones de chopos de la cuenca con un perjuicio para el medio rural estimado en 23 millones de euros anuales, 1.200 puestos de trabajo (más de 300 en la provincia de León), lo que supondrá un retroceso más para la España Vaciada, además de un grave perjuicio medioambiental.
Ante esta situación, los parlamentarios nacionales del Partido Popular Carmen González-Guinda y Antonio Silván, el presidente de la comarcal León Sur, Ángel Pérez Muñoz, y el portavoz popular en Valencia de Don Juan y vicesecretario, José Jiménez, mantenían este viernes una reunión con los representantes leoneses en la nueva Pla-taforma en defensa del chopo ‘+Chopo ¡Sí!’ (www.maschopo.org), integrada por asociaciones de propietarios forestales y empresariales, además de representantes de sus trabajadores (FAFCYLE, ASFOLE, UGT FICA León y sus representante de Garnica así como representantes de los municipios afectados, como el alcalde de San Millán de los Caballeros).
Los populares llevan meses apoyando la movilización de este sector, más si cabe tras la publicación del borrador de proyecto del Plan Hidrológico del Duero para el periodo 2022-2027, que impide la plantación de chopos en terrenos de dominio público hidráulico cartográfico. Esto supondría unas pérdidas económicas cuantificadas en casi 23 millones euros anuales en el tablero fabricado y valor de la madera para propietarios, empresas e industria asociada al chopo en la cuenca del Duero, así como la pérdida de 1.200 empleos en estas zonas, además de los perjuicios ambientales y sociales que conlleva la ausencia de estas masas forestales.
Los afectados denuncian que esta decisión de la Confederación “no está basada en sólidos informes técnicos sino en una supuesta valoración a futuro de prevención de posibles riadas y otras. Este argumento no se sostiene al ser las choperas un uso del territorio perfectamente adaptado a los episodios de inundación y con un impacto positivo en los mismos, tal y como reconoce el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en sus publicaciones”.
Además, a la dudosa y perjudicial medida se añade la posición opuesta de las Confederaciones Hidrográficas del Miño Sil y Ebro, que no adoptarán esta decisión tan drástica y negativa para el medio rural. La CHMS permite cultivos a 5 metros y la Confederación Hidrográfica del Ebro no sólo no lo prohíbe, sino que directamente promueve estos cultivos.
Los populares apoyarán a la plataforma en su petición de la CHD para que cambie de postura, además de “hacer recapacitar a los estamentos políticos implicados sobre las consecuencias desastrosas que para la economía y la sociedad de las zonas rurales supone una decisión que no se sostiene desde ningún punto de vista, ya que otras Confederaciones presentes en Castilla y León como la del Ebro, no sólo no prohíben sino fomentan estas plantaciones en Dominio Público Hidráulico por sus beneficios ambientales. Para justificar esta situación se ha aportado suficiente documentación científica a la Confederación que demuestra que las choperas no sólo no son perjudiciales para el medio ambiente, sino que proporcionan numerosos beneficios ambientales y socioeconómicos a las zonas rurales donde se ubican”.
Beneficios ambientales de los chopos
La plataforma defiende que son los propios especialistas y técnicos del sector los que indican que el cultivo del chopo es el más beneficioso en términos ambientales e hidrológicos. Las plantaciones de chopos o choperas son un ejemplo de gestión forestal sostenible que forma parte del paisaje de las vegas de numerosos ríos en España.
Además de cumplir una función productiva proveen numerosos beneficios ambientales y sociales en las zona donde se ubican como son:
● Laminación de avenidas, retención de materiales durante las mismas y la adap-tación a episodios de inundación.
● Filtros verdes protegiendo a las masas de agua frente a la eutrofización.
● Captura de CO2 y su fijación en productos con un largo ciclo de vida.
● Desarrollo rural: fijación de empleo y población en zonas rurales, fuente de ingresos para entidades locales.
● Corredores ecológicos, actúan como un ecotono entre riberas y cultivos, favoreciendo el desplazamiento de especies animales a través de paisajes eminentemente agrarios. Además, proveen sustrato para la nidificación de numerosas especies de aves y numerosas comunidades vegetales.
Silván preguntó al Gobierno en marzo
Ya el pasado mes de marzo, el senador leonés Antonio Silván alertaba de la retirada de las choperas de las riberas (4.983 hectáreas en la provincia); León aporta la mayor extensión de chopos con 17.141 hectáreas, de las 41.277 registradas en toda Castilla y León. Silván aseguraba que esta medida supondría una grave amenaza para la supervivencia de este cultivo y los sectores asociados en España para su transformación industrial.
“Todo ello en un marco económico de crisis y dentro de un sector de éxito con un carácter exportador que ha mantenido su actividad durante 2020 a diferencia de muchos otros del tejido productivo español. Esta medida multiplicará los conflictos con las entidades locales que dependen de la explotación de estas choperas para mantener sus arcas ya que la mayor parte de estos municipios ha sufrido el éxodo rural en las últimas décadas y nuevamente se les restarán ingresos”.
Un plan –aseguraba- que también tendría su consecuencia mediambiental, ya que la desaparición de estas masas arbóreas tendrá un grave impacto sobre el almacenamiento de carbono suponiendo la desaparición de 97.725 toneladas anuales con un resultado sobre el ciclo de cultivo de más de 1,5 millones de toneladas de CO2. El abandono de la totalidad de estas choperas implicaría como mínimo la pérdida del 90% de su capacidad de captura.
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