La Diócesis homenajea a Salvador Valbuena por sus 50 años de servicio a la Iglesia

La Diócesis de León ha homenajeado hoy a los clérigos que este año celebran su 25º y 50º aniversario de ordenación, bodas de plata y oro sacerdotales. También se ha rendido homenaje a los que lo celebraron el año pasado pero cuyo homenaje no fue posible debido a las limitaciones por la pandemia.

El párroco de Valencia de Don Juan, Salvador Valbuena, precisamente cumplió sus 50 años de ordenación el año pasado. Él ha sido uno de los clérigos homenajeados hoy. En total se ha rendido tributo a 13. 

José Antonio Bardal López, Aníbal García Álvarez, Maximino de Lucas del Ser, Demetrio Román Martínez y  Orestes Santos Bermejo fueron ordenados igual que Salvador Valbuena Turienzo en 1970. También por sus bodas de oro, ordenados en el año 1971, fueron reconocidos Jenaro Barreales Barreales, Martín Ordás Alonso, Lauro Pérez Luengos. En el caso de las bodas de plata, ordenados en el año 1995, el homenaje fue para Juan Jesús Fernández Corral y Miguel Ángel González Barragán, y en el año 1996, Manuel Flaker Labanda.

Todos ellos, junto con una amplia representación del clero diocesano, participaban en la eucaristía con la que esta mañana se abrían en la Catedral lo actos en honor a San Juan de Ávila, que presidía el obispo, el padre Luis Ángel de las Heras, quien remarcó la vigencia de las virtudes del patrono de clero español y, tras agradecer el testimonio de entrega al servicio de la Iglesia a todos los homenajeados, pidió “que esta celebración, esta acción de gracias, sea un motivo para crecer en la comunión y en la fraternidad, del presbiterio diocesano y de toda la Iglesia y de todo el pueblo de Dios, crecer en fraternidad en torno a Jesucristo, el buen pastor, nuestro modelo y quien nos enseña a ser pastores y a ser hermanos”.

El acto que contó con la presencia del obispo emérito de León, Julián López, incluyó la intervención musical del coro del Seminario Redemptoris Mater ‘Virgen del Camino’, que interpretó la canción “No perdáis la esperanza” con letra tomada de un texto del Papa Francisco, y la recitación del poema “Gratitud y esperanza” compuesto por el sacerdote José Antonio Bardal. Ya en nombre de todos los homenajeados intervino Jenaro Barreales, párroco de San Juan y San Pedro de Renueva, quien manifestó “la alegría y el gozo por haber vivido estos cincuenta años de vocación sacerdotal, por lo que hoy es el momento de dar gracias al Señor, en cincuenta años también de sombras y debilidades, pero en los que también hemos experimentado el perdón y la misericordia del Señor a quien pedimos ser fieles hasta el final”. Barreales hizo memoria del día 31 de mayo de 1970, jornada de la ordenación cuando pedimos “ser fieles a la gracia del sacramento y ahora, en este tiempo difícil que estamos viviendo con tanto dolor y dramas, de escasa fecundidad, queremos seguir trabajando en la viña. Cincuenta años desde aquel día, cuántas experiencias… así que gracias a todos, a los fieles con los que hemos ido caminando, a nuestros padres que desde el cielo vivirán esta alegría, a los formadores que nos prepararon humana y espiritualmente, porque diría para concluir que merece la pena ser cura”.