Tercera ola
El cierre de actividad vacía las calles a las seis de la tarde
![[Img #56426]](http://leonsurdigital.com/upload/images/02_2021/5561_img_20210201_081138.jpg)
En Valencia de Don Juan, Bercianos del Páramo, Villademor de la Vega, Villaornate y Castro, Cimanes de la Vega, Urdiales del Páramo, Villaquejida y Laguna Dalga ya están activas las restricciones excepcionalísimas. Son junto con Santa Colomba de Somoza, Bercianos del Real Camino, Santa María de Ordás, Turcia, Puebla de Lillo Quintana y Congosto, Vegaqueada, Val de San Lorenzo y Bembibre los 17 municipios leoneses en los que desde este domingo, y durante una semana, el cierre de la hostelería es total y toda la actividad comercial no esencial tiene obligado cerrar a las seis de la tarde.
Si ya de por sí, este invierno está siendo "aún más triste" de lo que es habitual en estos pueblos, la mayor parte pequeños, no superan el millar de habitantes. Valencia de Don Juan, junto con Bembibre, son la excepción. Una tónica general es que por las tardes las calles se vacían y es dfícil encontrar a alguien por la calle, ahora con el cierre de la hostelería y de toda actividad comerical, encontrar a alguien por la calle más allá de las seis de la tarde será difícil en Valencia de Don Juan y en otras, como en Villademor de la Vega o Villaornate y Castro, será casi una "misión imposible".
Cierto es que el "toque de queda" se mantiene a las ocho de la tarde, pero el cierre generalizado se nota, en las calles y según muchos negocios en sus cajas. Muchos hosteleros de estos pueblos habían optado por cerrar desde hace semanas, los pocos que se habían decidido a seguir manteniendo la actividad en las terrazas se han visto a cerrar totalmente. Ahora no les queda más que el servicio "para llevar". "¿Cómo podemos mantener un negocio con cinco o seis cafés para llevar?" se pregunta un hostelero coyantino que tan solo pide que "nos dejen trabajar".
También lo han notado los comercios no esenciales. Ahora el cierre está marcado a las seis de la tarde. Desde que el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, anunció estas medidas el sábado por la mañana, la mayor parte han informado de cambios de horarios en sus locales "no toca otra" comentan resignados, "al menos que no nos cierren totalmente" anhelan otros.
Sea como sea, las calles se vuelven fantasmagóricas al caer la noche y desde ayer... a las seis de la tarde toda actividad la abandona. Todo en busca de parar la incidencia de una pandemia que está arrasando con su "tercera ola" en el sur leonés.
![[Img #56426]](http://leonsurdigital.com/upload/images/02_2021/5561_img_20210201_081138.jpg)
En Valencia de Don Juan, Bercianos del Páramo, Villademor de la Vega, Villaornate y Castro, Cimanes de la Vega, Urdiales del Páramo, Villaquejida y Laguna Dalga ya están activas las restricciones excepcionalísimas. Son junto con Santa Colomba de Somoza, Bercianos del Real Camino, Santa María de Ordás, Turcia, Puebla de Lillo Quintana y Congosto, Vegaqueada, Val de San Lorenzo y Bembibre los 17 municipios leoneses en los que desde este domingo, y durante una semana, el cierre de la hostelería es total y toda la actividad comercial no esencial tiene obligado cerrar a las seis de la tarde.
Si ya de por sí, este invierno está siendo "aún más triste" de lo que es habitual en estos pueblos, la mayor parte pequeños, no superan el millar de habitantes. Valencia de Don Juan, junto con Bembibre, son la excepción. Una tónica general es que por las tardes las calles se vacían y es dfícil encontrar a alguien por la calle, ahora con el cierre de la hostelería y de toda actividad comerical, encontrar a alguien por la calle más allá de las seis de la tarde será difícil en Valencia de Don Juan y en otras, como en Villademor de la Vega o Villaornate y Castro, será casi una "misión imposible".
Cierto es que el "toque de queda" se mantiene a las ocho de la tarde, pero el cierre generalizado se nota, en las calles y según muchos negocios en sus cajas. Muchos hosteleros de estos pueblos habían optado por cerrar desde hace semanas, los pocos que se habían decidido a seguir manteniendo la actividad en las terrazas se han visto a cerrar totalmente. Ahora no les queda más que el servicio "para llevar". "¿Cómo podemos mantener un negocio con cinco o seis cafés para llevar?" se pregunta un hostelero coyantino que tan solo pide que "nos dejen trabajar".
También lo han notado los comercios no esenciales. Ahora el cierre está marcado a las seis de la tarde. Desde que el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, anunció estas medidas el sábado por la mañana, la mayor parte han informado de cambios de horarios en sus locales "no toca otra" comentan resignados, "al menos que no nos cierren totalmente" anhelan otros.
Sea como sea, las calles se vuelven fantasmagóricas al caer la noche y desde ayer... a las seis de la tarde toda actividad la abandona. Todo en busca de parar la incidencia de una pandemia que está arrasando con su "tercera ola" en el sur leonés.































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.186