Sabemos que si se cierran los consultorios nuestros pueblos están sentenciados a muerte

Algadefe se suma a la plataforma yo paro mi pueblo que este año reivindica la dignificacion de la sanidad rural. Tanto durante el estado de alarma como ahora durante el rebrote queremos dar las gracias por el esfuerzo e implicación de nuestra médica Ana González y nuestra querida farmacéutica belén Fernández. En estos tiempos no solo peligran los consultorios, también las farmacias rurales.

Todos hemos visto este verano como nuestros pueblo duplicaban su población. Este acontecimiento afecta también a los centros de salud que aumentan el número de cartillas con la misma cobertura médica. Si algadefe tuviera un puñado más de empadronados, quizá tendríamos más días de médico, por eso, cuando alzamos la bandera de la España vaciada hay que pensar que el acto más patriótico y leal hacia tu pueblo es el empadronamiento, puesto que de el dependerán la mayoria de servicios que un pueblo puede ofrecer y también la mayoría de su financiación. Os acogemos siempre con los brazos abiertos, este año incluso con miedo, pero también os acogemos con los mismos brazos para empadronarse.

En Algadefe antes de la pandemia, la médico pasaba tres días consulta y ahora viene cuando puede pero siempre garantiza que, al menos, sean dos días. Estas decisiones a menudo son tomadas por la buena voluntad de los profesionales que, aun sin la obligación de acudir a consultorios pequeños, no quieren dejar desvalida a la población; puesto que con la.actual organización en la pandemia solo se atiende en consultorios de cabecera. La atención telefónica parece que viene para quedarse. El Ayuntamiento tuvo que dotar al consultorio de una línea telefónica para que se cribase la atención presencial de los vecinos y vecinas. 

Los ayuntamientos pequeños hacemos todo lo que se nos pide y vemos horrorizados los estertores de la Atención Primaria en los pequeños consultorios rurales, que es la base y primera puerta del acceso a la medicina. Sabemos que si se cierran los consultorios, se promueve la atención telefónica o los desplazamientos a otros centros, nuestros pueblos están sentenciados a muerte.

Vivimos a diario en un delicado equilibrio con las personas mayores. Es de valientes hoy en día querer pasar la senectud en el pueblo que te vio nacer y donde has pasado toda tu vida y más poder hacerlo, con unos servicios sociales debilitados y una sanidad pública que no aguanta más recortes... pues bien, la cobertura médica es una de las razones, por no decir la principal de que estas personas mayores se queden en el pueblo y no se vayan a núcleos de población más grandes. Las personas mayores, nuestros padres, abuelos, nuestra memoria y nuestra historia. 

Kevin Chamorro González tiene cinco años y él,  al igual que más niños y niñas, en Algadefe es nuestro relevo y esperanza y esperamos poder ofrecerle una sanidad digna, personal, cercana.... que se parezca al menos en algo a lo que teníamos antes cuando el médico/a vivían en el.pueblo. No queremos que se vayan del pueblo porque no se les puedan prestar los servicios esenciales. El año pasado en la foto salían todos los niños del cole y más vecinas, este año por las circunstancias que vivimos es Kevin quien nos representa. Si mencionamos la constitución española la sanidad en España es universal, pública y gratuita. Así nos lo legaron nuestros mayores y así debemos conservarla. La sanidad nunca puede ser un negocio.

Ubaldo Freire, alcalde de Algadefe