Valencia de Don Juan
El circo de Las hermanas Bámbalas llega al castillo coyantino
Las acróbatas argentinas demostrarán sus habilidades en el impresionante auditorio del castillo de Valencia de Don Juan, con entrada gratuita hasta completar aforo
Valencia de Don Juan acoge este sábado una nueva sesión de su programa Las Noches del Castillo. En esta ocasión el show será un espectáculo de circo ofrecido por Las Hermanas Bámbalas llegadas desde Argentina. La actividad, de carácter gratuito hasta completar aforo, tendrá lugar este sábado 25 de julio a las 23:00 horas en el auditorio municipal a los pies de la fortaleza coyantina.
Los primeros rayos del sol nos descubren a las hermanas Bámbalas, cada cual más presumida, juguetona y coqueta, desperezándose cada una a su manera. El espectáculo principia en el momento en que las tres se despiertan en una hamaca a cuatro metros de altura. El día las sorprendió durmiendo y, al despertar, descubren la presencia del público. Delante de los espectadores se afanan en demostrar sus habilidades. Pero en esta obsesión por gustarle a la audiencia acabarán por errar una y otra vez. Ellas aún no lo saben, pero con cada fallo demostrarán una nueva habilidad incomparable. Porque cuando se casan de los fracasos, deciden enseñarnos que en demasiadas ocasiones, cegados por nuestros objetivos personales, no apreciamos lo suficiente ni en su justa medida nuestros actos. Para proclamar esta enseñanza, utilizan un impresionante columpio en forma de trapecio. Un espectáculo de gran volumen y con moraleja, lleno de movimiento.
Valencia de Don Juan acoge este sábado una nueva sesión de su programa Las Noches del Castillo. En esta ocasión el show será un espectáculo de circo ofrecido por Las Hermanas Bámbalas llegadas desde Argentina. La actividad, de carácter gratuito hasta completar aforo, tendrá lugar este sábado 25 de julio a las 23:00 horas en el auditorio municipal a los pies de la fortaleza coyantina.
Los primeros rayos del sol nos descubren a las hermanas Bámbalas, cada cual más presumida, juguetona y coqueta, desperezándose cada una a su manera. El espectáculo principia en el momento en que las tres se despiertan en una hamaca a cuatro metros de altura. El día las sorprendió durmiendo y, al despertar, descubren la presencia del público. Delante de los espectadores se afanan en demostrar sus habilidades. Pero en esta obsesión por gustarle a la audiencia acabarán por errar una y otra vez. Ellas aún no lo saben, pero con cada fallo demostrarán una nueva habilidad incomparable. Porque cuando se casan de los fracasos, deciden enseñarnos que en demasiadas ocasiones, cegados por nuestros objetivos personales, no apreciamos lo suficiente ni en su justa medida nuestros actos. Para proclamar esta enseñanza, utilizan un impresionante columpio en forma de trapecio. Un espectáculo de gran volumen y con moraleja, lleno de movimiento.




































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