El virus "del abandono" provoca que caiga el tejado de la torre de la iglesia

Valdefuentes es un pueblo en decadencia. De hecho, hace décadas perdió su Junta Vecinal, y fue absorvido por Valderas, municipio en el que estaba integrado como pedanía. Ahora ya no es ni "pueblo". Actualmente es uno de esos núcles "en fase de abandono". Sus calles sin asfaltar, la ausencia de agua corriente... Valdefuentes es la "fotografía" de esa "España abandonada".

Y en estos tiempos "de cuarentena" y "confinamiento" en los que la actualidad manda, la iglesia de Valdefuentes agoniza infectada con el virus del abandono. Enormemente deteriorada, la construcción se enfrenta estos días a una nueva dificultad: el tejado de su torre ha caído. Prácticamente en ruinas, la iglesia se resiste a desaparecer sobreviviendo a la desidia de la propia Iglesia, instituciones y organismos que tienen el poder de restaurarla. 

Actualmente son muy pocos los que viven en Valdefuentes. Media docena de personas, según los últmos datos, pero el "cariño" a Valdefuentes lo profesan numerosos valderenses que descienden de esta localidad que hoy agoniza. Incluso algunos jugaron por estas calles que hoy resultan aún más fantasmagóricas.

Fruto de ese cariño, desde hace mucho tiempo "reclaman" el arreglo de la iglesia. Varios derrumbes en los últimos años han ido deteriorando aún más este templo dedicado a San Pedro Apostol y que en su día llego a contar con cinco altares, batptisterio independiente y varias piezas de cierto interés. Ahora de aquello, apenas quedan las paredes y la capilla -colocada junto a la sacristía- que es la zona mejor conservada.

Es la lenta muerte de una iglesia en un pueblo que agoniza. El templo está prácticamente "abandonado" a su suerte mientras los vecinos e "hijos del pueblo" ven con desconsuelo como su iglesia se derrumba escombro tras escombro. Valdefuentes llora y espera a que no sea demasiado tarde para "salvar" un edificio emblemático para la localidad. Porque ya se sabe... no hay pueblo sin iglesia... y para un núcleo en fase de abandono conservar su identidad es prioritario para no desaparecer como el polvo en las hojas de la historia.