La dispersión poblacional, factor protector para la transmisión del COVID-19 

La dispersión poblacional y la despoblación del medio rural se están revelando como un factor de protección determinante ante la propagación del COVID-19, según aseguró esta mañana la consejera de Sanidad, Verónica Casado, durante la rueda de prensa diaria que ofrece la Junta de Castilla y León desde la declaración del Estado de Alarma.   

“Sin que sirva de precedente, la dispersión poblacional y la despoblación es un factor protector para la transmisión. Se contagia más cuando hay acúmulo de personas, cuando interrelacionan entre ellas”, afirmó la responsable de Sanidad, que también aseguró que, de momento, no hay grandes casos en el medio rural, “pero no queremos que los haya. No queremos que haya ni un solo caso y eso se hace con cuarentena social”.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                
En cuanto a casos como el de la población de Villamuñío, en la que, hasta hoy, se venía celebrando misa diaria, Verónica Casado no pareció dar demasiada importancia a este extremo, si bien recordó que el propio Vaticano cerró las iglesias en Roma “y nos parece que esto debe de ser una medida pero, en el caso de que se sigan manteniendo las misas, la recomendación es la general: hay que guardar las medidas dictadas, es decir, las distancias entre las personas, como mínimo, de un metro”.

En este sentido, el Artículo 11 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el Estado de Alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 sí contempla “medidas de contención en relación con los lugares de culto y con las ceremonias civiles y religiosas”, pero no las prohíbe: “la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro”, dicta la norma. 

En otro orden de asuntos, las autoridades locales están advirtiendo estos días la ligereza con la que los residentes en los pueblos más pequeños asumen la cuarentena social, rincones en los que “hay una menor percepción de la situación” por falta de casos pero donde hay que seguir igualmente la norma: “Es cierto que puede haber en el medio rural una percepción menor de la situación en la que estamos, porque no ven que haya muchos casos a su alrededor, pero hay que recordar que estamos en un Estado de Alarma, que tenemos mucha población anciana en el medio rural a la que hay que cuidar, y cuidar significa no desatender, pero no podemos llenar las casas de personas y menos que vengan de lugares de mucho nivel de contagio como puede ser Madrid”, insistió la responsable regional de Sanidad. Casado volvió a recordar que el sistema sanitario está dando respuesta a los pacientes que están inmovilizados en sus casas, “tenemos que intentar que estén aislados y protegidos.