VITICULTURA
Condiciones idóneas para el temido Oídio
Las altas temperaturas de estas últimas semanas, traen consigo las temidas tormentas veraniegas y con ellas las condiciones idóneas para el desarrollo de enfermedades criptogámicas como el Mildiu u Oídio, en éste último vamos a centrar el artículo de hoy.
El nombre científico del Oídio, ceniza o
polvorín, es el de 'Uncinula necátor', se trata de un hongo parasito que tiene la
particularidad de atacar a todas las partes verdes de la planta, restringiendo
su crecimiento sólo en la epidermis de los órganos atacados. Puede llegar a
producir daños en la cosecha de hasta el 100% y sólo los tratamientos químicos
aplicados en tiempo y forma son eficaces para el control de la enfermedad.
![[Img #4090]](upload/img/periodico/img_4090.jpg)
En primavera, el parásito invade los
pámpanos salidos de las yemas contaminadas. Los filamentos de micelio se
desarrolla en los órganos verdes, a los que parasita por medio de haustorios.
Cuando las condiciones ambientales son favorables, el micelio emite conidios,
que se extienden sobre los órganos sanos situados cerca de los órganos
contaminados y germinan y propagan la enfermedad.
Ciclo del hongo
Pasa el invierno como micelio debajo de las pérulas de las yemas, por lo que
los tratamientos invernales son inadecuados para llegar a realizar un control
efectivo.
En primavera, a medida que el brote
crece, el micelio se desarrolla con él produciendo, bajo ciertas condiciones,
los llamados 'brotes bandera' donde los mismos se presentan de tamaño
reducido y totalmente blancos por la presencia del hongo. A partir de allí se
desarrollan varios ciclos durante la estación de crecimiento.
Los síntomas
como decía, se manifiestan en todas las partes verdes de la planta de diferente
manera:
Hojas: comienza con
moteado clorótico (manchas cloróticas circulares de uno a dos cm de bordes
difusos), evoluciona a bronceado, ampollado y contorsionado de las mismas. Si
el ataque es intenso la superficie del órgano puede cubrirse con el hongo que
se presenta como una pulverulencia blanca a blanca-grisácea generalmente tenue.
Pámpanos: bronceado.
Cuando lignifica aparecen típicas manchas aracniformes color rojo-vinoso. No
confundir cuando aparecen manchas semejantes pero de color negro.
Racimos: hay dos tipos
de ataque:
Ataque
temprano:
cuando el hongo ataca desde prefloración hasta unos 20-30 días después de
haberse producido la misma. Las bayas se presentan pequeñas, duras (por
formación de tejido cicatrizal y corchoso que trata de evitar el progreso del
hongo) y se cubren con una pulverulencia blanco-grisácea abundante que es el
cuerpo del hongo. Tanto la semilla como la pulpa siguen creciendo y como la
baya ha perdido elasticidad, termina por rajarse quedando expuesta al ataque de
otros parásitos.
Ataque
tardío:
es el que se produce desde baya algo mayor al grano de arveja hasta envero. Se
caracteriza por producir un russeting en la superficie de la baya. Como la
parte atacada pierde elasticidad puede rajarse por esa zona quedando expuesta
al ataque de otros agentes patógenos.
Susceptibilidad Fenológica
Pámpanos: mientras se
encuentren verdes.
Hojas: son más sensibles las jóvenes
y la susceptibilidad comienza a decrecer cuando la hoja tiene más de 20 días.
Bayas: desde prefloración hasta baya
tamaño grano de arveja son más susceptibles, a partir de este punto comienza a
decrecer hasta ser tolerantes luego del envero, debido a la imposibilidad que
tiene el hongo de penetrar por la cantidad de azúcar acumulada en las bayas.
Condiciones propicias para el desarrollo del hongo
Este patógeno es poco exigente en cuanto a
condiciones ambientales. Temperaturas medias de alrededor de 20-25 °C son
óptimas para su desarrollo. Su potencial reproductivo aumenta con humedades relativas
de 80-85% y es más agresivo en canopias sombreadas y densas. Debido a ello,
esta enfermedad se presenta todos los años y su agresividad está sujeta a las
condiciones que se den en la canopia.
Estrategia y medios de lucha contra el oidio
Emplear la poda en verde para
aumentar la aireación, ya que se crea una ambiente poco favorable al desarrollo
del hongo y por otra parte favorece la penetración de los fungicidas.
Destrucción de
la madera de poda afectada, con manchas en sarmientos al final de la
vegetación.
En
la lucha química contra el oídio existe una amplia gama de productos
y estrategias de control. Entre los productos destaca el azufre en polvo, con
unas limitaciones en cuanto a la temperatura tanto en primavera superior a 18ºC
para su eficaz actuación como en verano, no superiores a los 35ºC para evitar
quemaduras. Es importante alternar diferentes productos sistémicos para evitar
resistencias.
SALUD!!!
Jesús Angel Velado es ingeniero
agrónomo experto en viticultura.
Para contactar con él: vitucultura@leonsurdigital.com
Visita su blog: http://vitisvelado.blogspot.com.es/
El nombre científico del Oídio, ceniza o polvorín, es el de 'Uncinula necátor', se trata de un hongo parasito que tiene la particularidad de atacar a todas las partes verdes de la planta, restringiendo su crecimiento sólo en la epidermis de los órganos atacados. Puede llegar a producir daños en la cosecha de hasta el 100% y sólo los tratamientos químicos aplicados en tiempo y forma son eficaces para el control de la enfermedad.
![[Img #4090]](upload/img/periodico/img_4090.jpg)
En primavera, el parásito invade los
pámpanos salidos de las yemas contaminadas. Los filamentos de micelio se
desarrolla en los órganos verdes, a los que parasita por medio de haustorios.
Cuando las condiciones ambientales son favorables, el micelio emite conidios,
que se extienden sobre los órganos sanos situados cerca de los órganos
contaminados y germinan y propagan la enfermedad.
Ciclo del hongo
Pasa el invierno como micelio debajo de las pérulas de las yemas, por lo que los tratamientos invernales son inadecuados para llegar a realizar un control efectivo.
En primavera, a medida que el brote
crece, el micelio se desarrolla con él produciendo, bajo ciertas condiciones,
los llamados 'brotes bandera' donde los mismos se presentan de tamaño
reducido y totalmente blancos por la presencia del hongo. A partir de allí se
desarrollan varios ciclos durante la estación de crecimiento.
Los síntomas como decía, se manifiestan en todas las partes verdes de la planta de diferente manera:
Hojas: comienza con
moteado clorótico (manchas cloróticas circulares de uno a dos cm de bordes
difusos), evoluciona a bronceado, ampollado y contorsionado de las mismas. Si
el ataque es intenso la superficie del órgano puede cubrirse con el hongo que
se presenta como una pulverulencia blanca a blanca-grisácea generalmente tenue.
Pámpanos: bronceado. Cuando lignifica aparecen típicas manchas aracniformes color rojo-vinoso. No confundir cuando aparecen manchas semejantes pero de color negro.
Racimos: hay dos tipos
de ataque:
Ataque temprano: cuando el hongo ataca desde prefloración hasta unos 20-30 días después de haberse producido la misma. Las bayas se presentan pequeñas, duras (por formación de tejido cicatrizal y corchoso que trata de evitar el progreso del hongo) y se cubren con una pulverulencia blanco-grisácea abundante que es el cuerpo del hongo. Tanto la semilla como la pulpa siguen creciendo y como la baya ha perdido elasticidad, termina por rajarse quedando expuesta al ataque de otros parásitos.
Ataque
tardío:
es el que se produce desde baya algo mayor al grano de arveja hasta envero. Se
caracteriza por producir un russeting en la superficie de la baya. Como la
parte atacada pierde elasticidad puede rajarse por esa zona quedando expuesta
al ataque de otros agentes patógenos.
Susceptibilidad Fenológica
Pámpanos: mientras se
encuentren verdes.
Hojas: son más sensibles las jóvenes
y la susceptibilidad comienza a decrecer cuando la hoja tiene más de 20 días.
Bayas: desde prefloración hasta baya
tamaño grano de arveja son más susceptibles, a partir de este punto comienza a
decrecer hasta ser tolerantes luego del envero, debido a la imposibilidad que
tiene el hongo de penetrar por la cantidad de azúcar acumulada en las bayas.
Condiciones propicias para el desarrollo del hongo
Este patógeno es poco exigente en cuanto a
condiciones ambientales. Temperaturas medias de alrededor de 20-25 °C son
óptimas para su desarrollo. Su potencial reproductivo aumenta con humedades relativas
de 80-85% y es más agresivo en canopias sombreadas y densas. Debido a ello,
esta enfermedad se presenta todos los años y su agresividad está sujeta a las
condiciones que se den en la canopia.
Estrategia y medios de lucha contra el oidio
Emplear la poda en verde para
aumentar la aireación, ya que se crea una ambiente poco favorable al desarrollo
del hongo y por otra parte favorece la penetración de los fungicidas.
Destrucción de
la madera de poda afectada, con manchas en sarmientos al final de la
vegetación.
En
la lucha química contra el oídio existe una amplia gama de productos
y estrategias de control. Entre los productos destaca el azufre en polvo, con
unas limitaciones en cuanto a la temperatura tanto en primavera superior a 18ºC
para su eficaz actuación como en verano, no superiores a los 35ºC para evitar
quemaduras. Es importante alternar diferentes productos sistémicos para evitar
resistencias.
SALUD!!!
Jesús Angel Velado es ingeniero
agrónomo experto en viticultura.
Para contactar con él: vitucultura@leonsurdigital.com
Visita su blog: http://vitisvelado.blogspot.com.es/






































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